‘Viva la vida’ ha tenido acceso a una documentación inédita sobre la herencia de Paquirri y sobre el dinero que el torero tenía en Venezuela. A través de los 67 folios descubrimos grandes secretos que aún no se habían revelado, como qué pasó con ese dinero y por qué Kiko Rivera sale tan perjudicado en el reparto de la herencia.
El patrimonio del torero era menor del que se esperaba aunque, aun así, es bastante amplio: 473 millones de pesetas. Se generó una deuda de cien millones y, finalmente, se quedó en 373 millones de pesetas (37 millones y medio de euros). Debía repartirse de la siguiente forma: dos tercios para sus tres hijos (Kiko, Fran y Cayetano Rivera) y el otro tercio de libre disposición sería la mitad para la familia Rivera y la otra mitad para Isabel Pantoja, en usufructo vitalicio. ¿Qué ocurrió? Que la tonadillera capitalizó su usufructo y cambió la repartición. Isabel se queda con el 31% mientras que Kiko, Fran y Cayetano solo acceden al 17% cada uno.
El documento muestra cómo se repartirían las pertenencias, tierras y fincas de Paquirri. Descubrimos que a Kiko le pertenecía una finca que Isabel vendió, aun no siendo ella la propietaria, por 20 millones de pesetas cuando su hijo tenía diez años. Otro dato a tener en cuenta era el dinero que Paquirri tenía en Venezuela. Salvador Salvatierra es la clave.
Paquirri tenía en Venezuela más de 731.000 dólares, más de cien millones de pesetas por aquel entonces. Lo debía administrar Salvatierra, pero no se le pudo localizar. El abogado Ramón Calderón consiguió ese dinero tras años luchando por recuperarlo, pero eran 655.000 dólares, ¿dónde están esos más de 75.000 dólares que faltan? ¿Qué ocurrió con ese dinero? ¿Por qué tanto los Pantoja como los Rivera han negado la existencia de ese dinero? Según Diego Arrabal es porque "ese dinero llegó de aquella manera a España y nadie lo puede decir".
Una de las principales preocupaciones que Kiko expresó en ‘Cantora, la herencia envenenada’ era si su madre había hipotecado Cantora sin su consentimiento. Damos respuesta: Cantora S.A. es una sociedad anónima de Paquirri para gestionar la finca La Cantora. El torero firmó un poder para que los albaceas pudieran gestionarla. Serían los albaceas quienes habrían pedido la hipoteca de la que habla Kiko, no Isabel Pantoja. La confusión de Kiko reside en que Isabel es quien debe liquidar las cuentas de Cantora SA. Irene Rosales reconoce que ese error de Kiko cuando habló de este tema fue un desliz, que no es que esté mal asesorado.
Tras escuchar todos estos datos, Irene Rosales, que se encuentra en plató, tiene algo que decir al respecto. Sandra Barneda le pregunta sobre estos porcentajes y fincas que le pertenecen a su marido, a lo que ella responde que "Kiko no ha recibido nada". De hecho, cuenta que Kiko se llegó a preguntar en una ocasión que era extraño que su padre, que estaba considerado como el torero más rico y mejor pagado de la época, no le dejara nada de herencia.
El abogado Andrés Rodríguez, tras haber leído las 67 páginas que ha conseguido en exclusiva este programa, se muestra muy sorprendido y destaca tres puntos clave: “Kiko me parece que sale notoriamente perjudicado, sorprende la valoración que se hace de la parte de la herencia de Isabel, de la capitalización de su usufructo, y había dinero en el extranjero, estaba en Venezuela y en su tránsito a España sufre una pérdida cuantificada”.