Doce del mediodía. Makoke llega a su peluquería habitual sin esperar que va a ser víctima de una broma de lo más surrealista, divertida y embarazosa. Llega una chica al local, embarazada, y se sienta al lado de la colaboradora. Ella le confiesa ser fan de Makoke y comienzan a entablar una conversación. Pronto, la actriz empieza a encontrarse mal, ¿se pondrá de parto?
El marido de la joven llama a su mujer y empieza a tirarle los tejos a Makoke, algo que ella no se espera y le hace sentir incómoda… ¡Sobre todo porque su mujer se encuentra delante! Le cuentan que el marido es muy fan de Makoke, tanto que tiene posters de ella en la habitación. Después, tras colgar, la mujer se pone a llorar para confesarle sus problemas con el marido.
La mujer “se pone de parto” y al poco llega el marido con un ramo de flores… pero no para su mujer sino para Makoke. Ella no sabe dónde meterse y quiere rechazar las flores, pero finalmente le dicen que hay una nota en su interior y, al leerla, descubre que estaba siendo víctima de broma con cámara oculta. “Me cago en la leche, vaya marrón”, fue la reacción de Makoke al descubrir el pastel.