“A veces tienen que pasar desgracias para darse cuenta de las cosas”. Con esta frase lapidaria comenzaba Kiko Rivera a explicarle a Emma García cómo se había producido la sonada reconciliación con su hermana, Isa Pi.
Kiko ha explicado que la muerte de su suegra, la madre de Irene Rosales, provocó que los hermanos dejasen a un lado sus diferencias y se diesen cuenta de que el tiempo vuela: “Mi hermana está maravillosa, hablamos todos los días. Que viniera el día después de la muerte de mi suegra para mí fue un detalle maravilloso”.