Irene Rosales es sin duda el principal apoyo de Kiko Rivera y es la persona que mejor conoce el infierno por el que ha pasado el DJ tras años de mentiras y silencio. Tras casi siete años de relación, Irene conoce a la perfección al hijo de Isabel Pantoja pero pese a ello sí que se ha visto sorprendida por algunas de sus confesiones:
"Siento impotencia porque estoy metida en esto y veo a mi marido sufrir (…) Mi marido simplemente ha mostrado sus documentos, su verdad, el sufrimiento lo lleva él en su cuerpo (…) Yo pensé que nunca se iba a llegar a esto, pero sí que es verdad que Kiko desde el dos de agosto no está bien y, aunque él no sea una persona rencorosa, aquello le hizo mucho daño (…) Me asombró que fuese tan sincero y contase todo eso públicamente, cuando él empieza a hablar se suelta y fue lo que pasó".
Irene ha reafirmado las palabras de Kiko en las que aseguraba que su madre no sabía apenas nada de su lucha contra las adicciones, llegando incluso a confesar que Isabel Pantoja ni siquiera sabía el nombre de su médico o el lugar donde se encuentra la clínica en la que sigue su rehabilitación:
"Yo he notado cariño hacia Kiko por parte de su madre, pero sí que es cierto que él ha necesitado que Isabel esté más con él, conversaciones de madre e hijo que le habrían ayudado (…) Kiko tiene buenos amigos que siempre se han preocupado por él en sus peores momentos y también tiene personas como su prima Anabel que está muy preocupada por él (…) Yo me siento súper orgullosa de él por cómo lucha para superar su problema (…) Cuando yo llamé a mi suegra para contarle que su hijo tenía un problema ella se desesperó, nos fuimos unos días con ella al Rocío pero la solución no era esa, tenía que ingresarse o seguir un tratamiento (…) Isabel no ha ido a las citas con los médicos, siempre ha ido solo, con su amigo Fran o conmigo (…) Kiko ya lo dijo ayer, que ha echado en falta que su madre haya estado más pendiente del tratamiento que tenía".