Este sábado 9 de agosto, en torno a las 15.30 horas, ha fallecido Humberto Janeiro, el padre de Jesulín de Ubrique, tras semanas ingresado en el Hospital Universitario de Jerez a causa de unas úlceras en un pie que se fueron complicando hasta llegar a producirse un fallo multiorgánico.
Divorciado desde hace años de Carmen Bazán, sus hijos Humberto, Carmen, Jesús y Víctor no se han separado de su lado en ningún momento y han permanecido junto a él en estos últimos días. La familia se encuentra destrozada y, tal y como ha contado Carmen Borrego, todos ellos han apagado sus teléfonos móviles.
Carmen Pardo, amiga íntima de Jesulín y María José Campanario, ha entrado en directo en 'Viva la vida' para contarnos que Jesús y su mujer, pese a ser algo que sabían que podía ocurrir tras los últimos informes médicos, se encuentran destrozados: "Se están trasladando en estos momentos hacia el hospital".
La periodista nos ha contado que Humberto llevaba semanas en el centro sanitario por unas úlceras en el pie, que fueron degenerando hasta un shock séptico. Eran los propios hijos del patriarca quienes explicaban a los periodistas que la situación de su padre era realmente complicada: "Están esperando a ver si remonta pero lo ve complicado, ha tenido un problema multiorgánico".
Carmen Borrego tuvo la oportunidad de hablar hace pocos días con Carmen Bazán, la exmujer de Humberto, y ha recalcado que tanto ella como sus hijos no pensaban que esto pudiera ser el final: "Pensaban que esta iba a ser una vez más de tantas que entraba en el hospital".
Quien tampoco se ha separado de su lado un solo instante ha sido Camila Naranjo. La compañera del empresario ha permanecido junto a él en este último ingreso hospitalario y fue precisamente ella la que hace tan solo unos meses negaba que Humberto estuviese en mal estado pese a las imágenes que se filtraban de él visiblemente desmejorado.
El pasado mes de febrero saltaban las alarmas cuando salían a la luz unas preocupantes imágenes de Humberto. En ellas, el padre de Jesulín aparecía notablemente delgado, canoso por completo y sujetándose con ayuda de unas muletas. Pese a que su entorno más cercano negaba que su salud estuviese en mal estado, lo cierto es que su aspecto no dejaba lugar a dudas.