El último programa de 'Montealto' se cerró con una llamada de la que hoy todos hablan: la llamada de José Antonio, el marido de Gloria Mohedano. Los colaboradores de 'Viva la vida' se han mostrado unánimes a la hora de condenar la intervención del cuñado de Rocío Jurado pero han discrepado en cuanto a la forma en la que Rocío Carrasco está defendiendo su verdad.
Diego Arrabal ha hecho saltar la calma del plató asegurando que si Rocío Jurado levantara la cabeza se le caería la cara de vergüenza viendo cómo su hija trata a su nieta. Terelu, como un resorte, ha saltado de su silla y le ha asegurado al director que mejor se iba a dar una vuelta: "Esto no lo puedo permitir".
Emma García, ante el revuelo provocado entre los colaboradores, se ha visto obligada a intervenir y poner calma: "Yo creo que hay cosas y situaciones en las que no hay opiniones, lo que hay es una sentencia que hay que respetar, una sentencia con unos hechos probados que han ocurrido y con los que no se puede jugar".
La presentadora ha explicado que es lícito opinar sobre la forma en la que los distintos protagonistas defienden su verdad, pero ha frenado de golpe las opiniones sobre el incidente ocurrido entre Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores. Pero Diego Arrabal aún tenía algo más que decir: "Me parece perfecto que haya que respetar la sentencia pero eso no te da derecho a machacar públicamente a tu hija en la televisión durante once meses".
Al debate se han unido Isabel Rábago y Makoke. La exmujer de Kiko Matamoros piensa igual que el paparazzi y opina que "era innecesario completamente" que Rocío Carrasco volviese a hablar de nuevo del altercado con su hija, Isabel Rábago se ha molestado con su compañera: "El tema del altercado se vuelve a sacar porque Rocío Flores esta semana lo ha sacado en un programa diciendo que si ella hablaba se caía España".