El 13 de noviembre, la DANA continuó su paso por España, dejando en alerta a varias zonas, entre ellas, Motril, Granada, donde se vivió una tarde intensa de lluvias torrenciales. En 'Vamos a ver', hemos entrevistado a Mohamed, un hombre con discapacidad, y a Manuel, otro hombre que se encontraba en la zona. Los dos "temieron por sus vidas" y nos han relatado sus testimonios sobre la angustia que vivieron cuando el agua se acumuló en las calles de la localidad
"Me salvó mi hijo, si no llega a estar, me muero", ha explicado Mohamed, quien ha contado cómo no ha podido dormir en su casa esa noche debido a la situación. "Dormí en casa de mi hijo", ha afirmado, visiblemente afectado.
Mohamed ha detallado la angustia vivida por los vecinos, quienes, al igual que él, han tenido que enfrentarse a las intensas lluvias y a las inundaciones en sus hogares. "El agua tenía mucha altura y su potencia me arrastró, me tuvieron que coger entre mi yerno y mi hijo", ha relatado Manuel, otro vecino de la localidad que también sufrió la fuerza del agua. Ambos hombres han subrayado cómo, a pesar de la potencia de la corriente y la gravedad de los daños materiales, no se han cobrado vidas en Motril, aunque el miedo fue palpable entre los residentes.
Afortunadamente, la situación parece ir mejorando. El sol ha salido, y no se esperan más lluvias torrenciales en la zona. Aunque los daños materiales son considerables, los vecinos se sienten aliviados por la suerte de no haber perdido vidas. A pesar de los perjuicios sufridos, los residentes de Motril continúan achicando agua y recuperándose poco a poco del susto que ha dejado la DANA en la localidad.