El colegio Villa Romana de Catarroja ha quedado destruido por la DANA, dejando a sus 400 alumnos sin un lugar seguro para estudiar y sin una fecha confirmada para el regreso a clases. 'Vamos a ver' ha entrevistado a Silvia, la directora del centro, que junto a los miembros del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) y el resto de la comunidad educativa han compartido la situación crítica que enfrentan.
"La circular que salió ayer al mediodía decía que todavía estábamos pendientes de reubicación", ha explicado Silvia. El inspector del centro le informó que querían reubicar a los 300 alumnos de primaria en el piso superior, a pesar de las pésimas condiciones del edificio. "El colegio tiene 12 años y está lleno de goteras. Cuando llueve, entra agua por muy poco que sea. Pido que alguien se imagine la situación si empieza a llover y estamos todos arriba", ha añadido con preocupación.
El alumnado de infantil tampoco tiene una solución clara. Las propuestas de reubicación en otros colegios o poblaciones aún no han sido formalizadas. "No tenemos ninguna certeza de qué va a pasar. La incertidumbre es total", ha subrayado la directora.
El AMPA también se ha pronunciado ante la falta de respuestas. Nerea y Antonella, presidentas del AMPA, han explicado que sus hijos ya llevan dos semanas sin poder asistir a clase debido a los daños provocados por la riada. "Esa normalidad que pedimos no tiene fecha. Estamos en la incertidumbre total, todos los días la parte directiva sabe lo mismo que los padres", han afirmado. El AMPA denuncia que las propuestas no son viables y que no han considerado la realidad de las familias. "Las ideas que surgen son al aire, sin tomar en cuenta las necesidades de los niños. Separar los cursos es inadmisible, si hay madres que tienen niños en infantil y primaria. ¿Cómo lo hacen?", ha cuestionado Antonella.
La situación de los niños con necesidades especiales es aún más alarmante. El colegio Villa Romana es un centro inclusivo, y entre los afectados se encuentran los niños del aula hueco, quienes tienen mayores vulnerabilidades. "Ellos son 9 niños, y quieren separarlos, lo cual sería lo peor que pueden hacer", ha destacado Silvia, refiriéndose a estos estudiantes con necesidades especiales.
La falta de medios de transporte también complica aún más la reubicación de los alumnos. "Nos hemos quedado todo el pueblo sin coche. Todo está en el aire, son ideas sin concretar. Quieren reubicarlos, pero no se han acordado de esa realidad”, ha señalado la directora, añadiendo que la situación sigue sin resolverse. La comunidad educativa sigue esperando respuestas y soluciones definitivas mientras enfrenta un panorama de incertidumbre que afecta tanto a las familias como a los propios alumnos.