Lo único buenos que hemos sacado de la DANA que azotó con especial virulencia a pueblos de la Horta sur de Valencia es la solidaridad con la que ha respondido todo el pueblo español.
Miles de personas se han desplazado desinteresadamente hasta las zonas más afectadas por las riadas para limpiar, llevar comida o medicamentos a todas las personas que se han quedado sin nada.
Este es el caso de Román y Nazaret, médico y enfermera que cada día recorren pueblos como Paiporta o Algemesí para tratar de ayudar a sus habitantes. Ya sea con cuidados médicos o haciéndoles compañía, estos dos voluntarios les hacen la vida un poquito más fácil a los más necesitados.
"Lo que más necesitan es hablar. La soledad es un síndrome clínico que te puede conducir a la depresión y la depresión te puede quitar las fuerzas para luchar y para vivir. Los ancianos necesitan que no los dejemos solos y eso es lo bonito que está demostrando este país, que estamos todos aquí arrimando el hombro", ha explicado en 'Vamos a ver' este médico que ha llegado a Valencia desde Ibiza.
Román y Nazaret han insistido en la importancia de limpiar la zona afectada, ya que la acumulación de restos en putrefacción, de lodo o de barro ya es peligrosa para la salud: "Es urgentísimo limpiar todo cuanto antes por un tema de salud pública. Además, es peligroso para las caídas, en especial para los ancianos".
"Estamos viviendo voluntarios de toda España. El pueblo está salvando al pueblo y la reivindicación viene porque hay muchos sanitarios de baja que debería asumir la Generalitat valenciana. Hay mucha gente que está en bolsa que podría aportar todo lo que estamos haciendo los voluntarios. No podemos quedarnos con que ya viene la gente, porque alguien tiene que asumir la problemática que hay y poner solución ya", ha reivindicado Nazaret.
Antes de terminar la conexión con Joaquín Prat, Román ha reflexionado en voz alta y ha enviado un claro y contundente mensajes a todas las administraciones: "Hace falta liderazgo y una buena gestión y coordinación. Hay un vacío de poder terrible. Aquí tenemos 3.000 coordinadores y no se están entendiendo. Visto está que necesitamos un cambio y solo pido que esto sea un simulacro para que la próxima vez que nos pase algo de estas características nos organicemos mejor o que se haga un remodelamiento urbanístico para que no vuelva a suceder esto. Hay aprender de los errores. Pagamos impuestos a precio europeo para recibir cuidados de África, es lamentable", ha sentenciado.