'Vamos a ver' se traslada a Salamanca para cubrir la detención de un fugitivo británico. En una operación coordinada por el grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional de Madrid, las autoridades han arrestado en la ciudad universitaria a un hombre del Reino Unido, reclamado por dos intentos de agresión sexual y por una violación. Este individuo, que es considerado extremadamente peligroso, enfrenta la posibilidad de cadena perpetua si es hallado culpable de los delitos que se le imputan.
Uno de los agentes de la Policía ha explicado que siempre lleva consigo un chaleco, esposas y un arma para hacer frente a cualquier eventualidad que pudiera surgir durante la detención. Se trata de un marroquí de mediana edad, que mide casi dos metros, y había estado escondido en Salamanca durante los últimos dos años. Durante su tiempo en la ciudad, frecuentaba una peluquería local, lo que facilitó su identificación por parte de las autoridades.
Los agentes, preparados y a la espera del fugitivo, mantuvieron una vigilancia discreta hasta que, por fin, apareció. En un momento de acción rápida, sin darle tiempo a reaccionar, lo abordaron: "Deja las llaves ahí, somos policías. ¿Vale?" Tras mostrarle la placa de identificación, le explicaron que tenía una orden de detención internacional emitida por el Reino Unido, y lo introdujeron en la furgoneta policial.
Una vez en el vehículo, el detenido fue interrogado sobre las causas de su denuncia. Cuando un policía le preguntó si había sido acusado de agresión sexual, él respondió con desdén: “Eso no es verdad, ¿Dónde está la prueba?” Luego, en un intento de desacreditar a sus denunciantes, afirmó: “Porque las chicas buscan dinero. ¿Entiendes?”
Ante la gravedad de la situación, las autoridades le informaron que se le proporcionaría un abogado de oficio, y lo llevaron a la comisaría, donde pasaría la noche en prisión hasta su extradición a Escocia.