Jeny, exmiembro de los Trinitarios, comparece en el directo de ‘Vamos a ver’ para contar todo lo que vivió dentro de esta banda en los 7 años que estuvo y cómo consiguió salir de ella.
“Los conocí como banda juvenil con 12 años. Yo conocí las bandas a través de una discoteca de menores y me fijé en que había un chico muy diferente a lo que yo estaba acostumbrada, comencé a preguntar y me dio muchísima curiosidad, llegué a empezar una relación con uno de los líderes. Las chicas son utilizadas para portar armas y extraer información. Dentro de los Trinitarios, consumía drogas, iba armada con cuchillos jamoneros, robaba y daba palizas”, detalla Jeny.
"Al principio me parecía muy guay la adrenalina que sentía cuando nos metíamos en problemas, después me di cuenta de las consecuencias de lo que había hecho. Yo me quedé embarazada con 14 años y fue ahí cuando me dijo que él no quería saber nada, cuando yo puse en riesgo mi vida muchas veces por él", explica la exmiembro.
"A partir de esto, aborté mediante pastillas y casi muero, emocionalmente esto me destruyó. Decidí ir a otra banda para vengarme de él. Yo presencie muchas peleas entre bandas. Fui a sacar información a otra banda y cuando me pillaron, me dijeron que me iban a matar y ahí me di cuenta de todo", declara Jeny.
"Llegué al centro de ayuda destruida, sin esperanza, fue allí cuando me enseñaron los valores para salir de este tipo de bandas, esto me dio fuerza y conseguí perdonarme. A día de hoy por suerte ya no me buscan, no tengo ningún tipo de relación con ellos, pero si alguien me escribe para pedir ayuda se lo voy a dar. Hay el proceso de encantamiento donde el chico se siente poderoso, aceptado y después se dará cuenta de todo lo que está haciendo y es ahí donde nosotras tenemos que extender la mano para ayudar, que sepa que hay una salida y que él no tiene que seguir en esto”, explica la exmiembro.
'Vamos a ver' habla con un expandillero de una banda criminal de El Salvador en España. El periodista Álvaro López consigue entrevistar a un exintegrante de los Mara 18 y conocer si estas personas, pertenecientes a unas de las bandas más peligrosas del mundo, llegan para sus métodos en nuestro país.
William tiene sólo 20 años, es un marero salvadoreño que durante muchos años ha estado enrolado en crímenes, violencia, extorsiones, dinero y narcotráfico. Ahora, ya en España, el joven confiesa cómo pudo escapar de este peligroso círculo y cómo le llegaron a pedir matar a un miembro de su familia.
William no quiere mostrar su rostro, se tapa con una capucha de una sudadera de color rojo y describe poco a poco cómo era su vida en una banda criminal siendo incluso menor de edad: "Yo he manejado armas. He manejado una pistola Glock 9 mm., he manejado una Beretta 9 mm.". Tras esto, dice una frase sobre las armas que deja helado al periodista: "Hay un dicho que dice: 'quien la carga, pues la limpia... y la limpia con la vida".
Después, el entrevistado pone un ejemplo que también impresiona al reportero: "Imagina que usted viene de otra colonia, puedes ser Papa, Obispo, Pastor, puede ser lo que sea. Pues si vienes de otra colonia, nosotros lo paramos".
"Le decimos 'levante la camisa'. Y si usted no lo hace y no me quiere obedecer, pues usted desaparece y ya está", sentencia de forma tajante William. Además, apunta: "Da igual de dónde vengas, quien seas, da igual si llevas hasta un niño en brazos... no importa asesinar a un niño, no importa".
Una de las cosas más impactantes que explicó William fue cómo se accede a estas bandas criminales: "Lo que La Mara dice es ley. Tienes que hacer lo que te dicen. No importa si es matar a tu hermano, a tu madre o a tu padre. No interesa, no hay sentimientos".
"Para demostrar que en realidad quieres entrar en la pandilla, te dicen: '¡Mata a tu hermano! Si usted no lo hace, primero desaparece tu hermano y luego a usted también", desvela el que fuese integrante de la banda criminal.
Además, cuenta un episodio muy duro que vivió en su casa: "Andaba muy drogado, durante días sin dormir. A mí la cocaína ya no me hacía efecto... y pues le puse una pistola a mi madre". Al contar esto, matiza: "Ella tuvo ciertas discusiones con mi padrastro. Le puse la pistola a mi madre para saber dónde estaba mi padrastro, porque lo iba a matar".
"Lo que me paró fue ver a mi madre a llorar, ahí cogí conciencia al ver a mi madre, le dije que en realidad la amaba y no quería hacerle eso", termina diciendo el que fuese integrante de la banda criminal de El Salvador.