Miguel Ángel, padre de uno de los Guardias Civiles asesinados en Barbate, comparece en el plató de ‘Vamos a ver’ para denunciar a los mandos que dieron la orden de intervenir contra las narcolanchas a pesar de estar en condiciones de inferioridad.
“La familia está destrozada por lo que ha ocurrido y de la forma en la que ha ocurrido. Yo estoy en tratamiento psiquiátrico y psicológico, no lo llevo bien, estoy a base de pastillas para dormir. A día de hoy, no he sido capaz de ver las imágenes ni leer nada de lo que sea sobre esto", asegura Miguel Ángel.
“Creo que mi hijo no tendría que haber estado en esa embarcación ya que no tenían los medios para atacar a los contrabandistas, no tenían los medios adecuados y no tendrían que haber estado ahí. Me llamó la Guardia Civil esa noche para que viniese un equipo de psicólogos a hablar conmigo, esto me dejó ya muerto. Pensé que mi hijo había fallecido buceando porque es buzo, nunca me imaginé que iba a tener una muerte tan cruel", detalla el padre.
"Es la primera vez que ocurre algo así. Les mandaron para allá, en un principio el sargento Julio se negó, pero recibieron otra llamada y tuvo que ir. Estas personas son arriesgadas y es difícil que digan que no, pero fue una orden inoportuna. Sobre la reunión con el comandante y un coronel, el padre explica que “estuvimos una hora y 40 minutos y se les echa la culpa a los miembros de la embarcación, eso me reiteró el coronel. De cierta forma dicen que ellos son los que tenían la palabra para poder decir que no", detalla el padre.
"Mi hijo no murió en una practica de su obligación, me quedé de piedra cuando una narcolancha había acabado con su vida. La que hizo la autopsia me dijo que mi hijo no sintió nada, que el impacto fue tan brutal que…yo no quise verle ahí, quiero tener su sonrisa en el recuerdo y no verle en ese estado", comenta Miguel Ángel.
Por otro lado, sobre los cargos, el padre del guardia civil explica: "Por encima del general está el director de la Guardia Civil y por encima de él está Marlaska que yo sepa. El ministro del Interior no medio el pésame, la única fue Margarita Robles y me dio su número por si necesitaba algo, a parte de los reyes"
“Principalmente el asesino debería ser detenido. Me gustaría saber hasta las últimas consecuencias, yo no estoy para culpar a nadie, pero sí a que se depuren las responsabilidades, que se haga el seguimiento de llamadas para ver que se habló desde el Ayuntamiento de Barbate hasta la subdelegación del Gobierno. El sargento Julio llevaba la embarcación e indudablemente recibió órdenes y estaba conmigo, él podía haber caído también, contra este hombre no tengo nada que decir. Yo estoy aquí para que no le pasen estas cosas a ningún miembro más porque no tienen medios", ha dicho.