La Guardia Civil detenía este ocho de mayo a un depredador sexual de menores de edad que durante medio siglo abusó y violó presuntamente de al menos cinco víctimas de su entorno más próximo con total impunidad. El presunto pederasta, de 69 años y nacionalidad española, habría abusado de su nieta, que además tiene diversidad funcional, su hermana, su cuñada, una amiga de la primera y su última víctima, una niña de ocho años, la única que todavía hoy es menor de edad.
'Vamos a ver' ha podido hablar con una de las víctimas, que ahora tiene 37 años y cuyo delito, además del su hermana, habría prescrito. Durante años nadie la hizo caso y abusó de ella desde que tenía 14 años y hasta los 17. Durante ese tiempo, se limitaba a alejarse todo lo posible de él hasta que hace dos años le sorprendió con su hija de 12 meses entre las piernas: "Al verlo se me revolvió el estómago porque sé las intenciones que tiene esta persona. Le quitó al bebé y le dijo que nunca más volviese a acercarse a ella.
"Mi sufrimiento no prescribe, para mí lo que me hizo no ha prescito. Que todo haya salido a la luz y que esté en prisión por otros casos para mí es como si se hiciera justicia por el mío", sentencia esta víctima.
“Antes teníamos miedo y a raíz de una denuncia hemos sido capaces las otras tres personas que hemos denunciado, a dar la cara y decir: ‘esto no tiene que pasarle a ningún niño más ni a ninguna mujer", detalla la víctima.
El acusado explicó a los agentes uno por uno cada uno de los abusos sexuales. El último, fue a una niña de ocho años, que aún sigue siendo menor de edad en un camping de Valencia.
Uno de los casos más terribles se produjo en 2012 cuando el detenido se quedaba al cuidado de los hijos de la madre de su nieta porque esta tenía que trabajar. Fue entonces, cuando abusó de la niña de 11 años con diversidad funcional.
Otros dos episodios se remontan a verano de 2021. En aquella ocasión la víctima se despertó gritando, la pareja del ahora detenido lo atribuyó a unas supuestas pesadillas que había tenido la niña. No obstante, a la mañana siguiente, mientras la mujer preparaba el desayuno, lo volvió a intentar.
Anteriormente, más de una década antes, el pederasta confesó haber abusado sexualmente de la que ahora es su cuñada. La víctima tenía en esos momento 14 años y se prolongó hasta que llegó a los 17. Tres años de agresiones que la menor mantuvo en secreto. En el relato, el detenido llegó a confesar que su primera víctima fue su propia hermana cuando el hombre contaba con 16 años y la niña tenía tan solo siete años.