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‘Vamos a ver’ entrevista a una de las víctimas del presunto depredador sexual de 69 años. El hombre sabía que lo iban a denunciar y confesó los hechos a la Guardia Civil, el pasado domingo,
El hombre confiesa haber violado a su nieta, a su cuñada, a su hermana, a una vecina y a una amiga de la nieta, todas ellas menores de edad. Se encuentra en prisión provisional y sin fianza.
La reportera pone en contexto a la audiencia: “Todo esto se destapa cuando la nieta del detenido se convierte en madre, ella no quiere que su hijo sufra lo mismo que ha sufrido ella y por lo tanto, no deja que su niño vea a su bisabuelo. El problema viene cuando la abuela del niño pide su derecho para poder verlo, es aquí cuando la víctima decide confesar y cuenta todo lo que ha sufrido en silencio. El pasado domingo el detenido se acerca hasta el cuartel de la Guardia Civil y confiesa todas las agresiones".
“Antes teníamos miedo y a raíz de una denuncia hemos sido capaces las otras tres personas que hemos denunciado, a dar la cara y decir: ‘esto no tiene que pasarle a ningún niño más ni a ninguna mujer", detalla la víctima.
El acusado explicó a los agentes uno por uno cada uno de los abusos sexuales. El último, fue a una niña de ocho años, que aún sigue siendo menor de edad en un camping de Valencia.
Uno de los casos más terribles se produjo en 2012 cuando el detenido se quedaba al cuidado de los hijos de la madre de su nieta porque esta tenía que trabajar. Fue entonces, cuando abusó de la niña de 11 años con diversidad funcional.
Otros dos episodios se remontan a verano de 2021. En aquella ocasión la víctima se despertó gritando, la pareja del ahora detenido lo atribuyó a unas supuestas pesadillas que había tenido la niña. No obstante, a la mañana siguiente, mientras la mujer preparaba el desayuno, lo volvió a intentar.
Anteriormente, más de una década antes, el pederasta confesó haber abusado sexualmente de la que ahora es su cuñada. La víctima tenía en esos momento 14 años y se prolongó hasta que llegó a los 17. Tres años de agresiones que la menor mantuvo en secreto. En el relato, el detenido llegó a confesar que su primera víctima fue su propia hermana cuando el hombre contaba con 16 años y la niña tenía tan solo siete años.