‘Vamos a ver’ se desplaza hasta Puebla del Río, Sevilla, para entrevistar a José Manuel y Ana María que hicieron frente a dos hombres armados que entraron a robar en su vivienda con una pistola simulada.
“Llamaron a la puerta, al mirar por la mirilla abrí y se metieron los dos. El pequeño subió hacia arriba y el mayor me apuntaba con la pistola, me golpearon con ella cuando intenté pedir ayuda en la puerta”, comenta Ana María.
“Al verme a mí vino y me abrió la cabeza con la pistola, no he visto más sangre en mi vida. Me puse de pie y me dijo que iba a morir. Le cogí, le estampé contra el suelo y se levantó un poco cojo, pero quería seguir agrediéndome y de nuevo le volví a tirar al suelo, mientras el otro me dio con una maceta en la cabeza. Cogí al chico para ponerle donde las escaleras y vino el primero otra vez para darme tres golpes y hacerme tres brechas, estaba sangrando mucho, pero no me desmayé", detalla el hombre.
Me fui dando cuenta que ya se querían ir porque el que estaba cojo apenas podía mantenerse así que cuando salieron de la casa huyendo, les paré en la calle y vino un guardia civil. Sospechamos que alguien habrá dicho que teníamos cosas de valor. Hay un vídeo horas antes para robar en otro sitio, pero la Guardia Civil no tiene pruebas suficientes. De los que han entrado a robar, el más joven le conocíamos porque es hijo de un amigo nuestro
"Con el forcejeo le quité la capucha y me aseguré de que era el niño que conocíamos. Los días después son duros, no puedo dormir bien, tengo tratamiento psicológico y no quiero estar sola. Esto ya es lo último…espero", explica Ana María.
"A mí me dieron para matarme, pero con el único que me enfrenté fue con el que le dejé un poco cojo, el otro rebuscaba por la casa. Tengo más precaución, pero como he soltado la adrenalina no me he dado tanta cuenta. Los que se ven en las cámaras que cogieron por la mañana está el familiar nuestro y otros dos, pero en nuestra casa el familiar no estuvo. Ellos saben que tenemos una recaudación, pero no la traigo a casa"