El reportero Álvaro López intervenía en 'Vamos a ver' en directo desde Tailandia en el día en que se reanuda el juicio contra Daniel Sancho, acusado de presuntamente matar con premeditación a Edwin Arrieta y descuartizar su cuerpo. Él ha mantenido que todo empezó con una pelea y ahora, según ha podido saber el periodista, la forense del hospital de Koh Phangan respalda que esta pelea pudo producirse en base a las heridas que presentaba el cráneo del cirujano.
Tres testigos han pasado en esta cuarta jornada del juicio por la corte de Koh Samui y sus declaraciones han resultado muy reveladoras. Según Álvaro López, el testimonio de uno de ellos en concreto ha sido "favorable" para Daniel Sancho.
En directo, relataba que la médico forense del hospital de Koh Phangan al que fueron trasladados los restos de Edwin Arrieta no ha podido certificar la causa de la muerte pero sí habría contado que se le hizo una radiografía al cráneo tras la que llegaron a una conclusión: "Lo que ha declarado es que esas heridas en el occipital del cráneo de Edwin podrían ser perfectamente compatibles con una pelea", comentaba y recordaba que los testigos están "obligados" a decir la verdad.
Muy importante ha sido la declaración del policía que recogió las pruebas biológicas el primer día que los agentes entraron al bungalow donde todo ocurrió. 'Vamos a ver' ha tenido acceso a un documento policial en el que consta que la policía envió a analizar 26 restos de sangre encontrados. Sin embargo, en la primera lista, supuestamente no habría cuchillos con restos de ADN de la víctima a pesar de que Big Joke, entonces número 2 de la policía, habló de un corte en una camiseta de Edwin asegurando que Daniel Sancho le había apuñalado.
Por lo tanto, desde una perspectiva forense, no se habría podido argumentar con contundencia los indicios que apuntarían a un asesinato con premeditación.
No son los únicos testimonios que se han escuchado en la corte. También ha declarado el policía que analizó los mensajes que intercambiaron Edwin Arrieta y Daniel Sancho a través de redes sociales y ni el juez ni el fiscal habrían concedido excesiva relevancia, considerándolas normales.