David, padre del menor superviviente, comparece en el directo de ‘Vamos a ver’ para comentar la investigación de los dos jóvenes que acompañaban a Ivo la noche que desapareció y falleció en el Mar Menor.
Lo último de la investigación que se conoce es que Francisco Javier, el único mayor de edad que acompañaba en la canoa a Ivo Petrov, acudía a los juzgados el pasado viernes 22 de marzo para declarar sobre el presunto robo en la embarcación donde salieron aquella noche.
David, el padre del menor explica en directo: “Yo creo que la pregunta sobre quien miente hay que hacérsela a Jorge García Guillén. Aquí que yo sepa, desde el primer momento, desde el primer todo, se está contando que es lo que paso y se está contando exactamente lo mismo".
"Los niños cuando salieron tenían una hipotermia severa y la Policía Local dice que entendió algo de unas tablas supuestamente, los críos desde el primer momento dijeron que iban en un kayak, ¿Por qué iban a decir que iban en una tabla? Creo que aquí, lo importante no es el robo del kayak sino la muerte de una criatura que debería estar con nosotros no está. Hay unas imágenes que me enseñó o que se retransmitieron de cómo esa noche iban los tres juntos fumándose un cigarro, que me expliquen todo lo demás", detalla el padre.
Además, David añade: "Si la Guardia Civil está segura de que se robó el kayak o que se cogieron los remos, hay unas imágenes que se les ve paseando, ¿Tendrían que tener imágenes también, de estar cogiendo remos y eso no? No las tienen".
El joven Ivo Petrov desapareció la noche del 4 de enero tras naufragar en el Mar Menor con dos amigos, cuando se dirigían a la Isla de la Perdiguera. Los tres chicos habrían robado la piragua en la que viajaban a un vecino.
Después de tres intensas semanas de búsqueda. Estaba sumergido a una profundidad de unos cinco metros y a una distancia entre 1.000 y 1.500 metros del puerto de Los Alcázares. Una vez realizada la autopsia preliminar del joven, ésta revela que sufrió una “muerte accidental”. Se ha podido hacer esta primera afirmación porque se descartan señales de violencia de su cuerpo.