Los padres de Claudia, una niña de once años de Cabrera d’Anoia que murió en 2015 mientras se le practicaba una pequeña intervención quirúrgica en una clínica privada de Barcelona, siguen sin saber ni lo que sucedió ni dónde están los órganos de su pequeña.
Este martes, en 'Vamos a ver' hemos podido hablar con Amparo y con Daniel, padres de Claudia, que tras el archivo del procedimiento penal tienen puestas sus esperanzas en el próximo 3 de julio, día que se celebrará una Audiencia Previa que abre el procedimiento civil.
Pese a no haber firmado la donación de los órganos de su hija, estos le fueron retirados de su cuerpo y no saben ni dónde está ni qué hicieron con ellos: "La jueza vio que pasaba algo y autorizó una exhumación. Fue en ese momento cuando nos enteramos de que prácticamente estaba vacío. En los juzgados nos dijeron que la clínica tenía en formol sus órganos, pero nadie nos dijo nado", ha explicado su padre.
"Solamente pedimos la verdad. En medicina los fallos son graves, pero necesitamos saber todo lo que pasó", ha pedido desesperado este padre que perdió a su hija por culpa de una cadena de negligencias.
Los padres de Claudia iniciaron una lucha judicial que se mantiene hasta la fecha. Nueve años sin detenerse. Sin parar. "Es mucho el dinero invertido, el tiempo, la salud...", se duele Amparo. "Todavía no sabemos la causa por la que nuestra hija, sana, murió".
El informe de UCI "habla de shock por drogas". Los resultados de la necropsia, también analizados por este periódico, no facilita el dato de los medicamentos administrados, y la autopsia judicial señala que "como consecuencia del procedimiento llevado en la autopsia (necropsia) clínica, no se puede analizar". Sin informes toxicológicos, sangre ni órganos, refiere, "a la hora de establecer la causa de la muerte, por los motivos antes citados, únicamente nos podemos basar en los informes médicos aportados".