España sigue conmocionada por el asesinato de dos pequeñas de 2 y 4 años. El hombre que presuntamente ha matado sus dos hijas en un cortijo de Alboloduy (Almería), donde después se suicidó, tenía un régimen de visitas de las menores reconocido judicialmente durante los fines de semana y una orden de alejamiento por malos tratos para evitar el contacto con su expareja y madre de las niñas.
Este martes, 'Vamos a ver' se ha desplazado hasta esta localidad almeriense para hablar con los caseros de la casa en la que vivían las dos pequeñas junto a su madre. Además de tenerles alquilados la casa, Juan y Loli tenían una relación muy estrecha con las niñas y casi ejercían de abuelos con ellas.
"Esa mujer no va a vivir más. Se podía haber evitado si le hubiesen obligado a ver a las niñas con alguien y nunca a solas. Eran muy cariñosas", ha reflexionado Juan sin poder contener las lágrimas de emoción.
Loli ha contado que la madre no es capaz de entrar a las casa en la que vivía con sus dos hijas: "Se ha ido a casa de una amiga porque no ha sido capaz de entrar aquí y ver las cosas de las pequeñas", ha explicado.
El hombre tenía un régimen de visitas de las menores reconocido judicialmente durante los fines de semana y una orden de alejamiento por malos tratos para evitar el contacto con su pareja y madre de las niñas.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han informado de que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Almería había instruido una denuncia por malos tratos y amenazas hacia su pareja por parte del hombre, y que el juicio estaba previsto para el próximo 10 de abril en el Juzgado de lo Penal 2 de Almería.