Marta, una menor de 16 años que vivía en Sueca, Valencia, era atropellada mortalmente el pasado mes de febrero. El conductor, un argelino de 19 años, la arrolló con su coche cuando estaba sentada en la calle al salir de una discoteca.
Varios jóvenes comienzan a pelearse ante las miradas de numerosos testigos. El homicida coge el coche con la intención de llevarse por delante a uno de sus agresores, pero termina pasando por encima de Marta y los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Son muchas las personas que intentan retenerle, pero abandona el lugar y deja tirado el coche cerca de allí. La Policía Local le detiene poco después e ingresa en la cárcel acusado por delitos de homicidio y conducción temeraria.
La muerte de Marta ha generado tanta rabia que circula por el pueblo una recogida de firmas que reclama que destierren de Algemesí tanto al conductor homicida como a toda su familia.
Este miércoles, en 'Vamos a ver' hemos podido hablar con Sergio Martorell, padre de Marta, que no ha podido contener las lágrimas durante su testimonio: "Como ella no tenía ninguna culpa es un homicidio y su intención era matar. Como tenemos u código penal laxo no se considera asesinato y lo que pido es un endurecimiento de las penas para que ninguna otra familia vuelva a pasar por lo que estoy pasando yo", ha dicho.
"Le robaron las pertenencias a mi hija después del atropello", cuenta este padre sin poder parar de llorar. Sergio Martorell cuenta que han hecho una petición para que el asesino de su hija sea desterrado: "Estaba muy mal. Esto es un país de pandereta y no hay derechos para la gente como nosotros. Solo hacen leyes para defender a los delincuentes y mi hija no tenía culpa de nada".