Paco Ballesta se dirige hasta la casa de José, una de las víctimas de esa falsa cuidadora de ancianos, la cual, está acusada de cinco robos, cuatros delitos de lesiones y uno de homicidio por la muerte de una de sus víctimas.
El reportero comienza explicando la historia de José: “Todo comienza cuando la chica que limpia su casa se va y aparece otra que dice que va a supervisar el trabajo”. “Ella me explicó que era la gerente, que venía a supervisar a la chica que limpiaba así que la deje entrar y me preguntó por si tenía un zumo, no tenía y yo me puse una cerveza y me dijo que necesitaba ir al baño, la acompañé y la sorpresa mía es que empezaba a quitarse la ropa, al irme hacia la cocina, ella salió y se marchó hacia el dormitorio, no me di cuenta, se dio cuenta mi hija cuando vino a casa”, explica el hombre.
Además, José ha detallado que “fui a la calle con ella, cada uno cogió una dirección, me fui a comprar unos cupones y ya me estaba encontrando mal, me quería venir para mi casa, pero me quedé en el ascensor, no podía más y una hija mía fue la que me encontró, yo me tiré por lo menos dos horas ahí, perdí el conocimiento y el 061 me dijo que me había echado algo en la cerveza. La droga no me lo dijeron, puede ser que burundanga"
"Lo que más he sentido ha sido que me quitara la esclava que le regalé a mi mujer, me costó mucho dinero, se ha llevado joyas valoradas en más de 1200 euros. Estuve ocho días en la UCI. No he recuperado las joyas, me ha dado el seguro 1.200 euros. La policía ha llamado a mi hija diciendo que algún día llamarían porque iban a poner una exposición de las joyas robadas de esta mujer", sentencia la víctima.