Padre de Ana Buza, tras confirmarse que manipularon su móvil: "Borraron datos del teléfono antes y después de la muerte de mi hija"

Un perito contratado por la familia de Ana Buza, la joven de 19 años cuyo cuerpo apareció sin vida en una carretera en Carmona, Sevilla, el pasado 2019, ha descubierto que el teléfono de la joven fue manipulado antes y después de morir.

Este miércoles, Antonio, padre de Ana Buza, ha hablado en directo para 'Vamos a ver'. "El teléfono de mi hija lo encontré yo 19 días después de su muerte a 72 metros del cadáver. No sabemos quién lo lanzó allí. La madre del investigado dice que lo encontró ella en el coche y que se lo dio a un Guardia Civil... por lo que es una incógnita saber quién lo llevó allí", ha contado.

"Uno de los equipos que he contratado ha llegado a la conclusión de que el móvil fue manipulado antes y después de la muerte de mi hija. Lo que se le ha presentado al juez para que se amplíe la instrucción seis meses más es que el teléfono de mi hija se conectó por bluetooth a un teléfono del mismo modelo del que tiene el investigado", ha explicado.

Además, Antonio ha revelado un dato sorprendente: "Cuando el cadáver se estaba incinerando, él, su padre y su madre estaban allí y alguien tenía que tener el teléfono allí porque solo se pueden conectar por bluetooth a unos diez metros".

La familia denuncia que fue atropellada intencionadamente

Ana murió tras salir despedida del coche en el que viajaba con su pareja. Él dijo que se había suicidado, pero su familia y amigos están convencidos de que fue asesinada.

La joven viajaba en un vehículo junto a su novio por el tramo de la autovía A-4 que atraviesa Carmona y falleció por las lesiones sufridas al arrojarse del coche en marcha, según la versión de su pareja, siendo archivadas las actuaciones judiciales incoadas respecto al asunto con el apoyo de la Fiscalía, al no apreciar las instituciones judiciales indicios de criminalidad.

Sin embargo, la familia de la fallecida sostiene que "ella se bajó del vehículo y después fue atropellada intencionadamente por "su pareja, como "culmen de la violencia de género que sufría".

"Denunciamos todas las negligencias cometidas por las personas en cuyas manos ha estado el investigar e intentar averiguar la verdad de lo que pasó, para que ninguna injusticia quede impune. Pedimos que el caso se investigue en un Juzgado de Violencia de Género y que se tengan en cuenta todas las periciales y pruebas científicas y objetivas aportadas a la causa para que se imparta por fin justicia", indican los citados colectivos.