'Vamos a ver' entrevista en riguroso directo a Aránzazu, la excasera de Julián Contreras. La protagonista explica que el hijo de Carmina Ordóñez le debe casi 30.000 euros y detalla la actitud que éste ha tenido durante estos años mientras residía sin pagar.
La que fuese casera de Julián Contreras quiere dejar bien claro cómo ha sido todo el proceso de desaucio. Para empezar, habla sobre la cifra económica que todavía le tiene que devolver el hijo de Carmina: "No sé exactamente la cifra de lo que me debe porque no es solamente lo que no ha pagado, también están los recibos que ha dejado a deber, la deuda que me ha dejado sobre el piso por recibos de agua, más los abogados, procuradores, cerrajeros...".
"Incluso descontando lo que se le reclamaba del ivima, es más de 20.000 euros. Bueno, la cifra está más cerca de los 30.000. Es que no te puedo dar una exacta porque también entran los intereses y cosas que son importantes", detalla la excasera sobre la deuda de Julián Conteras.
Aránzazu explica que todo comenzó durante el confinamiento por la pandemia del covid y que Julián Contreras en ningún momento se pone en contacto con los caseros: "A raíz del ERTE, nosotros nos encontramos en esa situación, no cobrábamos, de un día a otro no salíamos de casa y las empresas se cierran... entonces, entendemos lo que él está sufriendo porque lo estamos viviendo, pero no entendemos lo que vino después".
"Dentro de lo que hablo con él, ves que hay diferentes opciones que te está dando el estado para pedir ayuda de alquiler, el mínimo vital y tal. Él no te informa de hecho esto y esto, tienes que estar tú persiguiéndolo y luego veo que se ha hecho un injerto en una clínica o salió hablando de Carmina en un 'Deluxe".
"Esto empieza en marzo, se le manda un burofax y su actitud es 'puedo no pagarte", comienza diciendo sobre cómo empezó el proceso. Tras esto, detalla: "Se le reclama la cantidad en junio de 2020 y se le dan los 30 días legales para evitar enervar la acción: me pagas o entramos por via judicial".
"Mi abogado presenta la denuncia en julio e informa al entorno legal de Julián Contreras que en agosto cierran y no le van a llegar. Por lo que se admite la denuncia a trámite y no se le notifica hasta diciembre de 2020", sentencia la casera en directo. "A continuación, el juicio se da para enero, pero él dice ser vulnerable", declara Aránzazu.
"Como los juzgados en pandemia están saturados, servicios sociales pasan un año intentando localizarle para emitir ese informe y se vuelve a aplazar el juicio", comenta la casera de Julián. Luego, Joaquín Prat resume lo ocurrido: "Es decir, esto arranca en 2020 y hasta febrero de 2023 no conseguís que se vaya de vuestra casa". La casera da la razón al presentador y añade: "Todo se retrasa porque su abogado intenta paralizarlo y demorarlo... el estado de la vivienda me la dejó bastante mal".
Por último, sobre las informaciones que dicen que Julián Contreras no pagó por tener deudas, comenta: "Este señor ha dejado de pagar el alquiler porque dentro del dinero que tiene prefiere utilizarlo para otras cosas, no porque un juez le haya embargado la cuenta y le haya dejado a cero. Eso no lo hace nadie".