‘Vamos a ver’ se dirige hasta la cárcel más hermética de San Salvador, en El Salvador, donde conviven más de 20.000 miembros de la mara Salvatrucha y M18, dos de las bandas más criminales más peligrosas del planeta.
El reportero comienza poniendo en contexto a la audiencia sobre la prisión: “Ha sido un año de trabajo duro. Para que lo entienda la gente, en el año 2015 hubo 15.000 asesinatos y en el 2023, únicamente 154, una cifra por debajo de países como Canadá". Sobre la protección de la sociedad y cómo han creado una cárcel de alta seguridad para este tipo de criminales, el periodista detalla: "Ha sido posible esto porque Bukele declara el estado de excepción y saca a los militares a la calle, empiezan a perseguir a las maras en las colonias donde se escondían y los meten aquí... los que quedan, siguen escondidos".
En cuanto a las características de esta prisión, el reportero declara: "El espacio es hasta para 40.000 pandilleros con cuatro perímetros de seguridad y con mil agentes rodeando esa prisión". Por otro lado, el periodista cuenta lo que los profesionales le han confesado durante su estancia en el interior de la cárcel: "Las fugas, que son tan habituales en Latinoamérica, aquí en El Salvador son prácticamente imposibles”.
Otro de los aspectos que sorprende al reportero es el funcionamiento de la cárcel: “Es imposible fugarse porque hay ocho pabellones, cada celda está vigilada por tres militares. Si consiguen salir, hay más militares y después de esos perímetros se encontraría con varias zonas que tienen vallas electrificadas de hasta 14.000 voltios... y si aún consiguen superar eso, fuera de la prisión hay otros 500 efectivos".
El periodista explica uno de los detalles que más le ha sorprendido: “La prisión está a unos 70 kilómetros de San Salvador para que alrededor no haya nada y la vigilancia sea más contundente, de esta forma es imposible fugarse". Además, el reportero confiesa que es una cárcel "ultramoderna" y explica que "les gusta llamarle Centro de Confinamiento para el Terrorismo porque las pandillas son consideradas grupos terroristas".
Por último, el compañero de 'Vamos a ver', tras estar en el interior de la prisión, cuenta el procedimiento para poder acceder a la cárcel: "Tiene una tecnología espectacular, cada persona que entra en la prisión tiene que pasar los mismos escáneres y controles de seguridad, entrevistas con personas que te cachean y, a partir de ahí, cuando te quitan todo, puedes entrar en el recinto de la cárcel porque después hay otro control para entrar solamente a esos módulos donde están las celdas. Plantearse salir es casi imposible".