Madrugada del 21 de marzo del 2021. En pleno confinamiento por la pandemia de Coronavirus, seis policías llegan a una vivienda en Madrid por una aviso. Tras no abrirles la puerta, entran dándole una patada. Ahora, estos agentes se enfrentan a un delito de allanamiento de morada.
'Vamos a ver' ha accedido en exclusiva a la declaración ante el juez del Jefe de Policía del caso 'patada en la puerta', el cual defiende tanto la decisión que tomó como la intervención de su equipo: "Si hubiese el menor resquicio de ilegalidad en aquella intervención yo no la hubiera intervenido.
Durante el juicio, explica cómo y porqué se realizó esta actuación: "Nos requieren los vecinos desesperados por unos ruidos continuos y molestias. Simplemente, el motivo de la entrada es la desobediencia grave a un agente de la autoridad por una negativa reiterada y persistente a identificarse ¡Flagrante, flagrante porque yo la presenciaba".
Cuando le preguntan si tuvo que derribar la puerta para identificar a esas personas, el agente es claro: "No, tuve que derribar la puerta para poner fin a esa situación. Pudimos estar casi media hora en una puerta diciendo a los que estaban dentro que, por favor, salieran a identificarse, que no complicaran la intervención o tendríamos que emplear la fuerza, como hubo que hacer. Entonces, descontextualizada, claro... Llega ahí la policía, te piden que abras y tiro la puerta. Y, además, ven una cosa muy impactante que es el uso del ariete. Entonces, la gente pues imagina "joer, pues si entran como si fueran terroristas...", explica.
Una vez dentro, explica lo que se encontraron: "Era un inmueble, un piso, para mi perspectiva, dedicado a organizar fiestas. Había vasos por todos lados, más que personas. Igual, de verdad, que si hubiera entrado en una discoteca".