Hace unas semanas, un menor de edad, cansado del acoso que sufría por parte de otros menores, se tomó la justicia por su mano y acuchilló a dos de sus acosadores, de 14 y 16 años. El joven, que se encuentra en un centro de menores desde entonces por voluntad propia y de los padres, sigue recibiendo amenazas, al igual que su familia. Hablamos con su madre.
A pesar de estar interno en un centro de menores desde el mes de septiembre, el menor sigue recibiendo amenazas por parte de las personas a las que agredió y de su entorno. “Un cáncer te salga, gordo de mierda, pezón mortadela”, son algunas de las desagradables palabras que pueden leer en sus redes sociales.
Pero estas amenazas se han trasladado a su familia: su hermano mayor y sus padres también están recibiendo amenazas de muerte de manera constante por parte de las víctimas. “Cuando salga de la cama, te voy a matar a ti, a tu padre, a tu madre, le voy a pegar fuego a tu casa. Mi familia lo ha pasado muy mal por culpa de tu hermano”, fue el mensaje que recibió el hermano del menor.
La madre del menor aprovecha el altavoz de ‘Vamos a ver’ para denunciar la situación por la que están pasando. Asegura que ha pedido perdón a los padres de los menores agredidos por su hijo, pero no ha recibido más que malas palabras y amenazas: “Me dijo ‘a tu marido, los primos de mi mujer, le querían pegar una paliza para matarlo”.
¿Se plantean marcharse del pueblo? La mujer responde: “Aquí nací y aquí voy a morir, pero si por el porvenir de mis hijos me tengo que ir, me voy. Ahora tengo que salir adelante poco a poco. Los que tienen que irse son los que no están aptos para vivir con las personas”. Aseguran que tienen una raja de medio metro en la puerta de su casa.
El menor está aún pendiente de ser juzgado y parece que evoluciona favorablemente dentro del centro de menores en el que se encuentra interno: “Lo tratan muy bien. Lo vemos una vez a la semana. Está más centrado, pero le han puesto un protocolo porque se quería morir. Tiene bajones porque no entiende por qué él está ahí y los otros fuera”.
Antes de despedirse, la mujer ha querido dedicarle unas palabras a su otro hijo, entre lágrimas y muy afectada: “Le pido a mi hijo grande que sea fuerte y me perdone, que lo quiero, que no se venga abajo y me perdone si no le he atendido bien. Perdóname, hijo mío, te quiero, sé fuerte. Te voy a querer toda la vida, hasta el día en que me muera”.