'Vamos a ver' se desplaza hasta Melilla para informar de la última del caso del cura que fue detenido por presuntamente sedar y agredir sexualmente a sus víctimas. El sacerdote denunció a la que era su pareja en aquel momento por el robo de su material de vídeo y hacérselo saber a la policía.
Joaquín Prat arranca la mañana con una noticia que sorprende al presentador tras conocer cómo actuó el cura antes de ser detenido: "Hoy estamos Melilla, el lugar donde la pareja de este sacerdote acusado de al menos cuatro agresiones sexuales descubre ese disco duro que contiene las imágenes que prueban dichas agresiones sexuales". "Pues hoy hemos sabido, que el cura, antes de entrar en prisión, interpuso una denuncia contra esta mujer, insisto que era su pareja sentimental, por robarle dinero y material informático".
La reportera Noelia Cañas, desde la localidad melillense, informa en riguroso directo sobre qué hizo el cura antes de ser arrestado: "Unos cinco días antes de que lo detuviesen, a él lo detienen el día 11 y parece que el 6 puso la denuncia". Tras esto, la periodista añade que "la mujer que reveló y puso luz a todo este caso, la que encontró estos videos, parecía que en ese momento era su novia".
Tras ser descubierto por su pareja, el sacerdote no tuvo ninguna duda en acudir a ante la policía y denunciar a la mujer que descubrió todos los documentos pornográficos de sus agresiones: "El cura la denunció por haber robado y haber sacado a la luz todos esos videos... y también por haberle robado dinero".
Desde Málaga, el lugar al que fue trasladado este sacerdote, otra reportera explica que "siempre actuaba de la misma manera, utilizaba sus viajes religiosos para llevar a cabo sus fechorías". Un dato importante porque ya sospechaban de que "podría haber usado las casas parroquiales, organizaba fiestas con las feligresas y luego llevaba a cabo los delitos: las sedaba, agredía sexualmente y las grababa".