Uno de los cuatro investigados en la causa donde se indaga en la difusión de un vídeo de contenido sexual con una menor de 16 años por parte de canteranos del Real Madrid, solicitaba hace unos días que se frenase el volcado de la información contenida en su teléfono móvil al considerar que está confundiendo "indicios con sospechas".
se explica que el juez ha acordado llevar a cabo el volcado de los cuatro móviles el próximo lunes, sin atender las cautelas de la Fiscalía, que planteó restringir el acceso al vídeo del encuentro sexual, ocurrido el 15 de junio; a la difusión del mismo por "cualquier medio"; y a las conversaciones mantenidas entre los investigados desde entonces hasta que se les incautaron los teléfonos, el pasado 14 de septiembre.
Este lunes 25 de septiembre, día en el que va a hacerse el volcado de los móviles de los investigado, el juez ha paralizado el volcado del teléfono de ese jugador que presuntamente no estaba en el beach club donde sucedió todo.
La defensa alega que "la indefensión generada es patente" porque se realizará el volcado sin que haya concluido el plazo para que los imputados puedan recurrir, en un escrito donde, precisamente, formula recurso de reforma y subsidiario de apelación pidiendo que se suspenda dicho volcado al menos hasta que se resuelvan dichas impugnaciones. "De lo contrario, las pruebas obtenidas de este modo deberán ser declaradas nulas", avisa.
En todo caso, la defensa sostiene que "no existen suficientes indicios racionales de criminalidad para acordar esta medida" respecto a Asencio, por cuanto --alega-- ninguna de las dos víctimas lo menciona, sino que es un testigo quien afirma que "le exhibió el vídeo en cuestión en su móvil (sin dar más detalles al respecto), tras recibirlo de algún otro de los investigados (sin saber precisar cuál) a través de Instagram o de WhatsApp (sin tampoco saber precisar cuál)".
"Siendo esto así, cabe preguntarse si acaso una declaración absolutamente desprovista de cualquier detalle de un hipotético testigo puede, por sí sola, justificar una intromisión en el derecho a la intimidad de mi representado, máxime, cuando ninguna de las supuestas víctimas aludió a Raúl en momento alguno", razona para responder negativamente, reprochando al instructor que "confunde los indicios con las sospechas".