Antes de ser la ‘mamá molona’ más famosa de las redes sociales y de tener su propia familia virtual, Tamara Gorro fue uno de los rostros más habituales de Telecinco. Se dio a conocer como tronista en el programa ‘MyHyV’ y hasta participó en ‘Supervivientes 2011’.
Fue en aquella época cuando, recién llegada de Honduras, tuvo que hacer frente a una de sus mayores polémicas televisivas. Lejos de venirse abajo, la modelo reapareció en dos programas y, con la mayor de sus sonrisas, calló bocas en directo con una prueba de amor.
La que fuera tronista en ‘MyHyV’ tuvo que decir adiós a Honduras antes de tiempo y abandonó el reality más extremo de Telecinco junto a Kiko Rivera por problemas de salud. Lejos de esperarle un recibimiento tranquilo, la modelo tuvo que hacer frente a una polémica nada más llegar.
Macarena Rull, una joven que había participado en el programa ‘Hijos de papá’ de Cuatro, acudió a ‘Sálvame’ en 2011 para afirmar que había mantenido una relación con Ezequiel Garay a espaldas de Tamara Gorro.
Ambas se vieron en el plató del programa de Jorge Javier Vázquez y protagonizaron un tenso desencuentro. Macarena aseguró que el futbolista le había dado “alegría al cuerpo” y Tamara Gorro le dedicó un mensaje muy directo: “Tú a lo mejor te has acostado con él una vez. Tú tendrías el placer, pero yo tengo el corazón”, dijo la extronista de ‘MyHyV’.
En plena discusión entre Macarena Rull y Tamara Gorro, Jorge Javier Vázquez irrumpió en plató con un ramo de flores y la modelo no pudo contener la emoción tras leer la carta que había dentro de él: “Es de mi marido. Te amo con locura, cariño”, dijo ella mirando a cámara.
Con ese ramo de flores, Ezequiel Garay zanjaba todos los rumores de crisis y dejaba claro que la relación entre ellos estaba aún más sólida tras el paso de Tamara Gorro por el reality más extremo de Telecinco.
Días después y ya en su papel como colaboradora de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’, Tamara Gorro sorprendió a la audiencia del programa de María Teresa Campos con una exclusiva. Eso sí, antes de darla, la modelo advirtió: “A Teresa no le va a gustar”.
Después de aquellas palabras, Tamara Gorro se bajó un poco la cintura del pantalón y dejó ver un tatuaje en el que estaba escrito el nombre de su novio, Ezequiel Garay: “Me he tatuado, para las habladurías, el nombre de mi futuro marido”, dijo.
Si días atrás veíamos cómo Ezequiel Garay cerraba bocas y ponía punto final a las habladurías con un tremendo ramo de flores rojas, aquella tarde de agosto de 2011 era Tamara Gorro quien, con su tatuaje, dejaba claro que su amor estaba a prueba de cualquier tipo de bombazo.