La Rebe y José llevan más de cinco años juntos y se podría decir que ahora están viviendo uno de los momentos más felices de su relación. Es cierto que hace algunos años tuvieron una crisis, pero todo quedó en el pasado.
La pareja vuelve a estar como en los inicios de su noviazgo, cuando él se mostraba de lo más romántico para conquistar a la que fuera Miss Gitana. Damos un salto al pasado para recordar uno de esos momentos llenos de magia que tuvieron lugar al principio de su relación.
Aunque se conocían desde los doce años, no fue hasta 2018 cuando José y La Rebe empezaron a conocerse como pareja. Todo empezó muy poco a poco y con unos detalles que nos dejaron ver una faceta muy romántica del canario.
Lo primero que hizo fue coger un avión y, después de varios años sin ver a Rebeca, se plantó en Plasencia para demostrarle que estaba muy interesado por ella. Un detalle precioso que dejó alucinadas a la protagonista de Los Gipsy Kings y a sus primas.
Él había hecho un gran esfuerzo por ir a verla a la Península y ella, también tuvo que hacer un gran sacrificio: tuvo que mentir a sus padres y escaparse de la inauguración de su propia tienda para poder verlo cinco minutos en una cita exprés.
Un encuentro que tuvo lugar en un parque y en el que estuvieron presentes dos de las primas más cercanas de Rebeca; Chenoa y Luci, quienes fueron retransmitiendo, con mucho salero, todo lo que estaba teniendo lugar en la cita de la hija de Dani y Marisol.
Cinco minutos duró aquel primer encuentro. Un tiempo que a la pareja se le quedó bastante corto. Por eso, al día siguiente, José acudió a casa de La Rebe para darle una sorpresa. De repente, mientras ella descansaba, él empezó a tirar piedras a su ventana… ¡Como de película!
La Rebe, creyendo que era su hermana Susi, salió disparada a la ventana para regañarla, pero, al darse cuenta de que era José, se le cambió completamente la cara. Se quedó alucinada y no se podía esperar que bajo su ventana estuviera el amor de su vida con un ramo de flores.
Pegaba el sol en Plasencia aquel día, para qué engañarnos, y el pretendiente intentó convencer a su chica de que le abriera la puerta y lo dejara entrar, algo a lo que ella se negó en rotundo. No estaba dispuesta a que llegara a los oídos de sus padres que el joven se había presentado en su casa: “Cómo le voy a abrir, estando mis hermanas y sin estar pedidos ni nada”, declaró.
Sin embargo, hubo una frase que se le quedó grabada a La Rebe: “Lo prohibido causa tentación”, le dijo José. Fue entonces cuando ella dejó de pensárselo y se bajó a dar un abrazo y un beso a su chico. Cogió el ramo de flores, sí, pero siguió en sus trece y no lo dejó entrar a casa: “Gracias y te quiero”, le dijo, mientras lo veía marcharse. ¡Menudo momentazo!