Soraya, la Campanilla de 'MyH', celebró su final hace 11 años: "Quiero ser tu Peter Pan"
La ex de Efrén Reyero tomó su decisión el 18 de febrero de 2009
El amor le dio una segunda oportunidad a Soraya Segura en el año 2009. Después de haber vivido un desamor con Efrén Reyero, la Campanilla de ‘MyHyV’ tuvo su propio trono y celebró una final de lo más emotiva, en la que terminó volando con su Peter Pan hacia el país de Nunca Jamás.
Soraya Segura necesitó poco tiempo para enamorarse de nuevo en el ‘dating show’ que por aquel entonces se emitía en las tardes de Telecinco. El 13 de enero de 2009 empezó su reinado y solo un mes después se celebró la final de un trono por el que habían pasado pretendientes como Rafa Mora, Javi el Torero o el extronista José Luis.
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La última cita antes de la decisión
Días antes de su final, cuando parecía que todo estaba escrito, Soraya tuvo una cita romántica de San Valentín con Javi Aranda, el pretendiente por el que había sentido un flechazo desde el primer día. Aunque ambos disfrutaron de una velada romántica y él le entregó un ramo de flores, la cosa no terminó tan bien como esperaban.
Durante la cena de San Valentín de aquel 14 de febrero de 2009, Soraya Segura empezó a plantearle a Javi Aranda algunas preguntas de futuro: como qué intenciones tenía con ella o qué tenía pensado hacer cuándo salieran del programa. Una conversación que no terminó nada bien, ya que parecía que no se entendían y el clima se volvió de lo más tenso.
Una final de cuento
Vivieron una última cita muy complicada, pero fue verse en el plató de ‘MyHyV’ y la cosa cambió por completo. Aunque había más pretendientes, la decisión estaba más que tomada. Así que, llegado el momento, Javi Aranda se levantó de su asiento y le dedicó unas bonitas palabras a su tronista: “Quiero ser tu Peter Pan (…) Te voy a demostrar que los dos podemos volar al país de Nunca Jamás”, le dijo después de colocarle unas alas de hada.
Aquel 18 de febrero se vivió un momento de lo más emotivo y, sujetos por unos arneses, la pareja empezó a subir en el aire mientras se fundían en un beso de lo más romántico. Era el momento de empezar algo nuevo. El momento de volar juntos para escribir su propia historia de cuento.