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La revolución de los colaboradores de ‘Sálvame’ empezó en el 2016. Hasta el momento, ninguno de ellos se había puesto al frente del programa en sustitución de un presentador, pero todo dio un giro en el mes de agosto de hace cinco años.
Paz Padilla tenía que ausentarse en la última hora del programa y solo uno de los colaboradores podía ocupar su puesto, aquel que eligiera la audiencia a través de sus votos en la web de Telecinco.es.
Los seis aspirantes a convertirse en presentadores de la última hora de ‘Sálvame’ aquella tarde de agosto de 2016 eran Kiko Matamoros, Lydia Lozano, Mila Ximénez, Anabel Pantoja, Belén Rodríguez y Chelo García-Cortés, pero solo podía quedar uno.
Era uno de los eventos del año y Mediaset se volcó por completo para que todo saliera a las mil maravillas en aquel día tan especial para uno de los colaboradores. Las votaciones en la web eran frenéticas y nuestros compañeros nos iban contando cómo iban los porcentajes ciegos.
Desde la redacción de la web de Telecinco, Kike Calleja y Sandra Salinas iban actualizando los porcentajes y contando a la audiencia quiénes eran los colaboradores que se iban quedando en el camino y los que continuaban en la competición por ser el sustituto de Paz Padilla durante una hora.
Belén Rodríguez fue la primera descartada, con un 3,9% de los votos y detrás de ella se fueron cayendo, uno a uno, varios colaboradores. Chelo García-Cortés consiguió un 5,9%; Anabel Pantoja un 12,3 y Kiko Matamoros tuvo que conformarse con el tercer puesto con un 22,7%.
Mila Ximénez y Lydia Lozano fueron las dos finalistas en aquella frenética tarde de votaciones y tuvieron que batirse en duelo en unas votaciones de lo más reñidas. Unas votaciones en las que, al final, la reina del ‘Chuminero’ se alzó con la victoria con un 54% de los votos.
Aunque en un principio sentía “pavor” y decía sentirse “incapaz”, Lydia lozano tomó las riendas del programa con la naturalidad que tiene una persona que lleva años presentando y sus compañeros y el público se pusieron en pie para recibirla.
Sus primeras palabras como presentadora fueron dirigidas a Kiko Matamoros, al que le mandó callar en cuanto cogió la batuta del programa: “¿Me vas a dejar hablar como presentadora? Si te voy a dar paso, Matamoros, tú relájate”, dijo.
Fue entonces cuando Lydia Lozano comenzó una auténtica exhibición de talento y arte. Presentó a Las Mellis con todo su salero, dio pasó a una nueva sección como si llevara toda la vida haciéndolo y hasta se enfrentó a algunas críticas de sus compañeros.
David Valldeperas aseguró que estaba recibiendo “muchos mensajes” y que los había “buenos y malos”: “No lo voy a hacer para todo el mundo bien”, dijo muy humilde la mujer que estaba disfrutando de su renacer como presentadora titular.
Aunque la mayoría de compañeros aplaudieron el estreno de Lydia Lozano como presentadora, hubo un mensaje que fue de lo más crítico. Mila Ximénez fue la encargada de leerlo en voz alta y quien lo emitía no era otro que Kiko Hernández.
“He recibido un mensaje de Kiko. Le ha dado una calificación a la presentación de Lydia que voy a obviar, pero me ha dicho una cosa que me ha preocupado y por lo que no se tiene que repetir que Lydia Lozano presente. Me ha dicho que, si vuelve a presentar, él no vuelve a este programa”, leyó Mila Ximénez.
Un mensaje que Lydia Lozano se tomó con todo el sentido del humor del mundo, ya que estaba asistiendo al nacimiento de una nueva forma de hacer televisión. A raíz de aquel día, han sido muchos los colaboradores que han cambiado su rol por el de presentadores durante las ausencias de Jorge Javier Vázquez y que han brillado con luz propia.