El día que Ismael y Andrea sí decidieron darse una oportunidad: "Me puse celoso"

Ismael y Andrea no han querido darle una segunda oportunidad a su relación en ‘La isla de las tentaciones’, algo muy diferente a lo que ocurrió hace casi tres años en ‘First dates’, cuando acudieron al programa de Carlos Sobera para tener una “second date” y apostar por lo suyo. Se vivió un momento mágico, en el que hubo hasta una declaración de lo más romántica.

El restaurante del amor más famoso de la televisión recibió a Andrea e Ismael en el verano de 2017 y no cabe duda de que conectaron desde el primer minuto. Tanto, que hasta él se atrevió a abrirle su corazón y hablarle de una de las etapas más duras de su vida.

Tuvieron una cita llena de química, en la que terminaron bailando bachata de lo más pegaditos. Por eso no fue nada extraño que tanto Andrea como Ismael decidieran marcharse juntos del programa de Carlos Sobera.

Es cierto que se marcharon muy felices del programa, pero detrás de cámaras la realidad fue otra. Durante cinco meses, Ismael no tenía claro si quería seguir conociendo a Andrea, se agobió y prefirió mantener distancias. Por lo que ella, que no iba a dejar de hacer su vida, decidió presentarse como pretendienta de Iván Sánchez en ‘MyHyV’.

Aquella aparición en el ‘dating show’ hizo que al murciano se le despertara algo y que decidiera dar un paso más con ella. “Cuando vi en la tele que podía pederla, me puse celoso”, aseguró. Ella también tuvo claro que quería ser su “princesa” y por eso decidió marcharse de ‘MyHyV’ para apostar por lo suyo con Ismael. Fue entonces cuando la pareja acudió a por una ‘second date’ al programa de Carlos Sobera en noviembre de 2017.

Aquella aparición de Andrea en ‘MyHyV’ hizo despertar a Ismael, no cabe duda y el joven decidió prepararle una sorpresa de lo más bonita. Después de cenar en el restaurante de ‘First dates’, el murciano se levantó de su silla para entregarle un cofre pequeño de madera a su chica.

Ella se pensaba que en el interior había un anillo, pero la realidad era otra. Lo que había era una semilla de limón, en alusión al apodo cariñoso que Andrea le había puesto a Ismael, ‘Limoncito’. “La he bañado en mi perfume para que, cuando me eches de menos, puedas olerla” y añadió: “Quiero que seas mi semilla, la que estoy dispuesto a cuidar y a amar”.

En aquella ocasión, parece que Ismael despertó al ver a Andrea con otro hombre, pero, en esta, la cosa ha sido muy diferente. Las tentaciones han sido mucho más fuertes y han terminado con una relación de altibajos que empezó hace casi tres años.