Este jueves, la audiencia tiene la última palabra y decidirá quién es el concursante que pone rumbo a España y se convierte el primer expulsado de ‘Supervivientes 2021’. Sin más oportunidades, tendrá que decir adiós a la experiencia y convertirse en espectador de la edición desde plató.
Un momento clave del programa que nos recuerda a la primera vez que un famoso tuvo que despedirse de la aventura más extrema de Telecinco. Fue en el año 2006 y sin muchos rodeos, ya que tuvo que tuvo que abandonar el reality show en la primera gala.
Aunque las expulsiones en ‘Supervivientes’ comenzaron en la edición de anónimos que tuvo lugar en el año 2000, no fue hasta seis años después cuando la primera famosa tuvo que poner punto y final a su experiencia tras unas horas en el programa.
En una edición cargadita de rostros conocidos, las primeras nominadas en 2006 fueron mujeres. Sin muchos rodeos, Verónica Hidalgo, Carmen Russo y Marlène Mourreau subieron a la palestra en la primera gala y tuvieron que medir sus fuerzas ante una audiencia soberana.
Con sus mensajes y llamadas fue el público quien decidió el nombre de la persona que tenía que marcharse en la gala inaugural de la edición de 2006. Sin tiempo para reponerse del aterrizaje, Marlène Mourreau tuvo que decir adiós en la isla por un 39,5% de los votos.
Sin embargo, la experiencia no acababa ahí y, como ocurre en la actualidad, a la concursante la llevaron en lancha hacia la Última Playa, el paraje que le garantizaba una segunda oportunidad en el concurso, la opción de llegar al a final e incluso ganar.
No fue el caso de Marlène Mourreau ya que, nada más poner un pie en la Última Playa, vio que aquello no era para ella y decidió rechazar la oferta de quedarse una semana más en el reality show, sola y sobreviviendo por sí misma en un lugar apartado de sus compañeros.
Se convirtió así en la primera expulsada definitiva. La primera famosa en poner rumbo a España tras haber estado solo un día en el concurso. Unas horas que le sirvieron para darse cuenta de que no estaba hecha para eso y que su lugar estaba en el plató de ‘Supervivientes’.
Quien sí que aceptó la segunda oportunidad del programa fue Carmen Russo. Ella fue expulsada en la gala dos, una semana después de Marlène Mourreau, pero ella sí que quiso enfrentarse a la experiencia de sobrevivir por sí misma en el la playa del Caribe.
Gracias a sus constantes performances y su espíritu de superviviente, la bailarina italiana logró ganarse el cariño de la audiencia y sorprendió al pasar de ser la desterrada del concurso a la ganadora indiscutible de la edición que se celebró en el año 2006.