La casa más famosa de Guadalix de la Sierra está que arde y hay una estancia en concreto que ha alcanzado una temperatura de lo más elevada: el jacuzzi. Edi y Violeta (Ainara) han sido los primeros en estrenarlo y, entre burbujas, se ya se han dado un beso de lo más pasional.
Pese a que hace unos días él no tenía muy claro si quería dar un paso más con la concursante, el empresario ha vencido sus miedos y no ha dudado en dar rienda suelta a la pasión (y a su lengua) entre vapores.
Una escena que nos recuerda a otras ediciones en las que los concursantes se dejaron llevar mientras se bañaban. ¿Recuerdas quiénes fueron los primeros participantes de ‘Gran Hermano’ que se besaron en un jacuzzi? ¡Ahí van los nombres!
El reality show más longevo de Telecinco incorporó el jacuzzi a la casa de Guadalix de la Sierra en el año 2002 y fueron los concursantes de la cuarta edición de ‘Gran Hermano’ los primeros que lo estrenaron.
En sus aguas se sumergieron todos los participantes de ‘GH 4’, pero no todos se dejaron llevar. A muchos no los vimos dar rienda suelta a la pasión, pero hubo un hombre que sí que aprovechó al máximo esa estancia de la casa.
Hablamos de Matías Fernández, el vivaracho argentino que más veces elevó la temperatura de la bañera más famosa de Guadalix de la Sierra. Protagonizó varios momentos tórridos en el jacuzzi con varias concursantes, pero hubo una con la que lo estrenó.
Inma González, la mujer de la que Pedro Oliva se enamoró perdidamente en el concurso, fue la primera mujer que se besó con el camarero. Todo ocurrió durante una noche en la que ambos se encontraban a remojo.
Ella, que tenía sentimientos por Matías, no dudó en lanzarse a probar sus labios y él se apartó, algo que a ella le sorprendió: “¿Por qué me quitas la cara?”, dijo ella. “Yo no te la he quitado”, respondió él, lanzándose a besarla.
La de Cádiz y el argentino empezaron a fusionar sus labios en un cálido beso y protagonizaron una escena de lo más apasionada que dio mucho de qué hablar en los distintos programas de Telecinco.
Sin embargo, pese a la química que existió en su primer jacuzzi, la relación entre ellos no fue a más. Inma González terminó enamorándose de Pedro Oliva y Matías empezó a conocer a Rocío Rodríguez, con la que mantuvo un romance.