Aunque ahora está viviendo una de las grandes aventuras de su vida y disfrutando al máximo de su participación en ‘Supervivientes 2024’, hay que recordar que en la trayectoria profesional de Blanca Manchón no todo fueron luces.
Su camino ha estado plagado de rosas y, también, de alguna espina que tuvo que esquivar para lograr la felicidad. Buceamos en nuestra hemeroteca para rescatar el momento más complicado en la vida de la superviviente y qué hizo para superarlo.
La ahora concursante de ‘Supervivientes’ sabe de sobre lo que es alcanzar el éxito y acumular trofeos y medallas. Entre sus triunfos, hay tres copas del mundo, cinco campeonatos mundiales y títulos como el de mejor regatista mundial.
Sin embargo, pese a demostrar que era una auténtica crack del windsurf, hubo un momento en su vida en el que todos la dejaron de lado: “Siempre he tenido patrocinadores, incluso cuando estuve lesionada siete meses”.
“Después de trece años de carrera, quise parar para ser madre y, a la hora de renovar, no renovó ninguno y la federación se desentendía un poco de mí. Me planteé dejarlo porque me vi muy sola y abandonada”, declaró en el programa ‘La vida con Samanta’ de Cuatro.
En el espacio de Samanta Villar, la medallista olímpica se desahogó sobre el que había sido uno de los baches profesionales de su vida y explicó cómo logró resurgir como si de un ave fénix se tratara.
“Vi que había un campeonato del mundo y entre biberones, pecho y toda la locura, me dije que tenía que ser mío. Lo hice con tantas ganas que lo gané”, explicó en el programa de Cuatro en el que relató su peor etapa.
Gracias a esa victoria, Blanca Manchón logró despegar un poco y consiguió dos nuevos patrocinadores, quería volver a recuperar su vida deportiva y compaginarla con la maternidad para lograr ese nivel de ingresos que necesitaba para vivir.