La de Fede Rebecchi y Yasmina Quejigo fue una de las muchas parejas que salió enamoradísima del programa ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Sin embargo, pese al amor que sentían, ocurrió algo que hizo que ambos decidieran romper su relación al poco de empezar.
De aquella ruptura ha pasado muchísimo tiempo, en concreto, la friolera de diez años. Echamos la vista atrás para recordar qué fue lo que ocurrió para que rompiera aquella pareja que parecía estar hecha para toda la vida.
Tres meses después de salir de la mano de la guapísima tronista de ‘Mujeres y hombres y viceversa’, Fede Rebecchi se sentó en el trono del programa del amor. Sin embargo, pese a que debería ser un momento de lo más feliz para él, estuvo empañado por un recuerdo amargo.
El día que inició su reinado, el tronista italiano no pudo evitar emocionarse al recordar que, tan solo un mes antes, había roto su relación con una mujer de la que había estado muy pillado. Era muy doloroso para él ver imágenes de ella y Emma García no pudo evitar preguntarle qué era lo que había ocurrido entre ellos.
“Al final lo dejamos”, dijo, con la voz quebrada. “Rompimos hace un mes porque peleábamos mucho y, al final, tomé la decisión de que no podía más. Nos peleábamos todos los días. Yo necesitaba estar tranquilo y no pelear”, declaró el tronista.
De los motivos que le habían llevado a romper, él explicó: “Ella es una chica que tiene un carácter un poco particular, le gusta pelear. No me aporta mucha tranquilidad. Es guerrear por todo, por cosas pequeñas”, añadió.
Aseguró que fue durante un viaje de trabajo a Italia cuando se dio cuenta de que no era la vida que quería y que tenía que dar el paso de romper la relación: “Lo pensé bien y teníamos planes de vida muy diferentes. De corazón estábamos enamorados, pero me di cuenta que de cabeza era imposible”.
Fede Rebecchi se pasó todo el tiempo con un nudo en el estómago y aclaró que la última palabra para romper con Yasmina Quejigo la había tomado él, pero que ella había dado el paso al preguntarle si le ocurría algo: “Si no me lo hubiera preguntado, no se lo habría dicho”.