Chabeli Navarro lleva varias semanas siendo noticia por su vinculación en el pasado con Bertín Osborne. Tal y como ella misma cuenta, el presentador de ‘Mi casa es la tuya’ la “convenció” para abortar el hijo al que ambos estaban esperando.
Una decisión que ha marcado de por vida a la mujer que ahora pasea su dolor por conocidas revistas y platós de televisión. Hay que recordar que no es la primera vez que la joven es noticia en Mediaset, ya que en el pasado acudió a muchos programas.
Se dio a conocer en el mítico ‘Perdidos en la tribu’ de Cuatro, donde, además, ella y su familia se alzaron con el premio del reality show y una cifra de lo más jugosa: 75.000 euros que les dieron por conseguir encajar en una tribu africana.
Allí, la guapísima sevillana no solo se alzó con la victoria, sino que, también, enamoró a uno de los participantes. Retrocedemos al año 2012 para recordar su pasado en el concurso de intercambio y la identidad del hombre al que dejó prendado de ella.
Con solo 24 años, Chabeli Navarro llegó a nuestras vidas para participar en el conocido programa de Cuatro ‘Perdidos en la tribu’ y demostró que llegaba con muchas ganas de divertirse y de adaptarse a su nueva vida.
Se presentó a la audiencia como “una persona muy presumida” y aseguró que tenía claro que iba “a revolucionar un poco a los de las tribus. Y tanto que lo hizo. Bajo el nombre Nga Tagui, que fue el que le pusieron en su ‘nueva familia’ africana, dejó prendado a uno de los chicos.
Olekoro era uno de los miembros de la tribu Suri y tuvo con la expretendienta de Leo Cámara una cita de lo más especial en la que intercambiaron sus sentimientos. Ella fue muy sincera y le aclaró que solo quería una amistad con él.
Sin embargo, él dejó claro que quería ir un paso más allá con ella y le confesó cuáles eran sus planes de futuro: “De todas las tierras de alrededor, eres la mejor. Casémonos y tengamos hijos”, le dijo Olekoro a la ahora ex de Bertín Osborne.
Sin embargo, la cosa se quedó ahí. Tras varias semanas de convivencia, Chabeli Navarro puso rumbo a España y tuvo que despedirse de Olekoro, con el que se “había reído” y había tenido “muchos momentos buenos”. Una amarga despedida que dejó al miembro de la tribu Suri con el corazón roto.