Elena Tablada hacía maletas imposibles y ventilaba su bolso cuando era reportera
No sabemos cómo es su cocina y desconocemos si tiene algún talento para la gastronomía. Lo que sí está claro es que con las tablas que tiene nos va a regalar más de un momentazo. Ya lo demostraba en 2011, cuando todos los viernes se colaba en los hogares españoles a través de su sección en el programa 'Qué quieres que te diga'
Estos son los puntos fuertes que nos dejó como colaboradora y que nos advierten de que es una firme candidata para convertirse en la estrella de esta nueva entrega de la edición VIP de ‘Ven a cenar conmigo’.
Tenía grandes dotes para la influencia
Puede ser una gran cocinera o tener la cocina más limpia de la faz de la tierra. Pero, chica, si no tiene gracia y salero para ganarse los votos de sus comensales, no tiene nada que hacer.
La cosa es que Elena lo tiene y ya lo dejó claro en su videoblog de moda. Como buena influencer, tenía un nombre para dirigirse a sus followers. Ni ‘Hola, amores’, ni leches, ella era más directa y concisa y con un ‘niños’ le bastaba para movilizar a su legión de seguidores.
Por aquel entonces tenía un dominio perfecto de la cámara y creaba una atmósfera de confianza única con los espectadores gracias a sus morritos, sus guiños de ojo, su pulgar arriba (que podría haber sido el germen de los emojis de WhatsApp) y su continua forma de atusarse el pelo.
Era emprendedora y original
Cuando Dulceida era prácticamente una aprendiz del mundo ‘youtuber’, Elena Tablada ya transgredía con su ‘¿Qué llevo en mi maleta para un fin de semana?’ y recalcamos: ¡para un fin de semana! La modelo desempolvaba su mejor maleta de cabina para llenarla de vestidos veraniegos, concretamente tres; una camisa y una camiseta blancas (para combinarla con unos ‘chores’); unos vaqueros y un ‘maxibolso’ para guardar el sombrero, sí, el sombrero.
Parecía tenerlo todo bajo control. Ropa básica, una americana para el fresquillo de las noches estivales, zapatos planos, de tacón… Pero faltaba algo… ¿Dónde estaba la ropa interior? ¿Y el neceser? Avanzaba el vídeo y ni rastro de ello…
Muy llana, sencilla y humilde
Durante uno de sus reportajes, nos demostró que no se le caían los anillos para hacer las tareas del hogar. Y a pesar de llevar una laca de uñas que resaltaba su manicura casi perfecta, nos hacía ver que era única quitando pinzas de la ropa.
Dejaba claro que ella es muy de tenderlo todo. La ropa planchada, los collares y los bolsos de piel eran su especialidad. Ella era sabedora de que tener un ‘clutch’ bien ventilado y unos collares azotados durante horas por el sol, era una garantía para acabar con los ácaros.
Y no solo eso. Hablando de naturalidad, no perdía ni un ápice de glamour recibiendo a las cámaras del programa descalza y recostada en el sillón y se hacía la sorprendida cuando el equipo irrumpía en el salón de su casa.
Estaba acostumbrada a cenar con estrellas de la música
Y ella misma lo decía. Había estado en la mesa con “Fangoria, Jennifer López, Marc Anthony, Alejandro Sanz…” Por lo que para ella no va a ser nada nuevo recibir en su casa a los cantantes Kiko Rivera, Toñi Salazar o Julio José Iglesias Jr.
Era experta en outfits para cenas informales
A ella le encantaba utilizar diminutivos para hablar. Cuando presentaba sus “sombreritos” y sus “florecitas” era inevitable no fantasear con el tamaño real de esos objetos. Hasta que abría la caja de accesorios y se acababa la fantasía porque todos eran de tamaño normal y corriente.
Lo bueno no era cómo se refería a ellos. Sino cómo ella hacía magia con sus manos y creaba looks distintos a partir de una prenda. Ella cogía un pañuelo y vuelta arriba, vuelta abajo, lo mismo te creaba un ‘crop top’, que se marcaba un lookazo playero.
No sabemos qué modelazo elegirá para la cena, si llamará ‘niños’ a sus invitados o si habrá cambiado su forma ‘minimalista’ de hablar. De lo que estamos seguros es de que Elena Tablada nos va a dar grandes momentos y que esta cena pasará a la historia.