La historia de 'El Súper' giraba en torno a Julia Ponce, papel por el que obtuvo un gran protagonismo Natalia Millán que era una cajera de aquel supermercado y que por diversas intrigas familiares terminaría siendo jefa de aquella cadena de supermercados. Sin embargo, hasta llegar a ese punto pasarían tantas tramas como personajes y viviríamos un sinfín de mentiras, complots, celos y asesinatos en 738 capítulos diarios.
'El Súper' que abrió sus puertas un 6 de septiembre de 1996 comenzó a contar sus historias del día a día a partir de la rutina de Julia Ponce que era la protagonista absoluta de la ficción. La humilde trabajadora que soñaba con ir a más, despertaba de buena mañana con las sábanas pegadas en un día importante para el supermercado en el que trabajaba. El establecimiento celebraba un acuerdo al que se había llegado con unos socios franceses y tendrían desde primera hora del día una fiesta a lo grande en la que no faltaría un solo jefe.
A todo correr Julia se metió apurada en la ducha y para ganar tiempo su compañera de piso Berta (Rosa Campillo) le hizo el desayuno. Sin embargo, mientras compartían confidencias y sueños de cuarto en cuarto, un pequeño tropiezo de la amiga hizo que el café fuera a parar al uniforme de Julia. La mala suerte quiso que el otro de repuesto se estuviera lavando.
De esta forma tan familiar para cualquier 'currito' empezaba el día a día de una cajera que por mil designios y giros inesperados de los guionistas (Boris Izaguirre y Rodolf Sierra) logró convertirse en heredera de la cadena de barrio. Aquel 'súper' que llegaba a nuestras casas fue toda una revolución para la ficción española que atrajo a la audiencia porque se sentía identificada con aquel personaje y también a base de un argumento inagotable.