La emoción y la verdad del trono de Efrén Reyero traspasaron la pantalla en el año 2008, cuando casi 30 desconocidas se atrevieron a dar el paso conquistar al guapísimo futbolista. Fueron tres meses de emociones y de decisiones que terminaron con la emotiva final que se celebró el día 26 de noviembre de 2008.
No se necesitó mucho para aquel día tan especial, en el que los verdaderos protagonistas fueron los sentimientos y las palabras de cariño que el tronista le dedicó a sus dos aspirantes, Virginia y Soraya. Solo podía elegir a una de ellas y los nervios se convertían en el peor enemigo de las pretendientas.
Virginia fue la primera en entrar al plató para conocer la decisión que había tomado su tronista. Con los ojos vendados y visiblemente emocionada, la pretendienta hacía frente a la realidad y a las duras palabras de su tronista: “Yo soy uno para dos y he de decirte que ojala pudiera dividirme (…) Mi corazón dice que nuestros caminos se tienen que separar aquí”. Lejos de derrumbarse, la pretendienta le dedicó una sonrisa y lo tranquilizó diciendo que no pasaba nada.
Soraya fue la que corrió más suerte aquel día de noviembre de 2008. El tronista se enamoró de su “ángel”, le hizo cerrar los ojos y le plantó un beso con el que dejó claro que ella era la elegida. Se paró el tiempo para ellos aquella tarde en la que el ‘Peter Pan’ de ‘MYHYV’ encontró a su ‘Campanilla’.