Desde que se separó de la Cuqui, los intentos de Amador Rivas por encontrar nuevas conquistas no han parado en ningún momento. Le hemos visto hacer casi de todo por mantener su imagen de “vividor follador” y, hace nueve años, hasta se atrevió a crear un ‘alter ego’ que le permitiera ganar dinero y echar ‘pinchitos’: el Capitán Salami.
El rey del ‘pinchito’ de ‘LQSA’ llegó una situación límite en el año 2010. Después de seis meses y tres semanas “a pan y agua”, empezó a buscar ayuda en sus amigos del bloque para encontrar una forma de acabar con su sequía. Entre todos encontraron un anuncio en un periódico en el que se buscaba “un stripper con experiencia para trabajar en local en zona centro” y Amador no se lo pensó dos veces: ese trabajo tenía que ser suyo.
Proactivo como él solo, el de ‘la mandanga de la buena’ se plantó en un antro del centro de la ciudad para hacer un ‘casting’ de lo más surrealista. Se quedó en tanga, enseñó su ‘salami’ y, en pocos minutos, consiguió que le contrataran para cubrir una baja en un club. Eso sí, para brillar del todo, tenía que hacer dos cosas: depilarse y crear un personaje original.
Fue mientras ‘agredían’ sus folículos a golpe de cera fría cuando Maxi apareció con una revelación divina. “Ya tengo tu disfraz. Vas a ser un superhéroe que me he inventado; el Capitán Salami”. Así que, con el personaje creado y la piel suave e irritada, el Clark Kent español se puso en marcha para debutar en el club frente a un público de lo más exquisito, que no se lo puso nada fácil en su primer día. Se lió tan parda... ¡Que fue despedido en su primer día!
Historia pura de la televisión que te hemos recogido en el vídeo que encabeza esta noticia. ¡No te quedes sin darle al play!