Pocos días después de la gran final en la que Efrén Reyero eligió a Soraya Segura, un joven fotógrafo de madre francesa y padre canario se sentaba en el trono de ‘MyHyV’. Su nombre era Alejandro Ramírez y, aunque su reinado duró solo un mes, celebró una final en enero de 2009 que tuvo a gran parte de la audiencia pegada a la televisión.
Alejandro Ramírez fue bautizado por muchos como el auténtico seductor de ‘MyHyV’ y hasta él mismo lo reconocía. Tenía una mirada intensa y la utilizaba para conquistar a sus chicas. Solo estuvo un mes en el programa, pero eso le fue suficiente para conocer a la mujer con la que quería marcharse del trono.
Sus finalistas eran muy diferentes. Una era rubia y la otra morena. Una era pura dulzura y la otra, todo fortaleza. Eso sí, ambas tenían algo en común: las dos querían ser la elegida en la gran final que Alejandro Ramírez celebró en enero de 2009. Con Jhoana había conectado desde el principio y con Ksenia tenía tal complicidad que parecía que se conocían de toda la vida, así que la cosa estaba de lo más reñida.
Antes de tomar la decisión final en su gran día, Alejandro quiso dedicar un mensaje de cariño a sus chicas. Dijo que eran sus “dos diamantes, dos mujeres increíbles”, que había tenido que torturarse, pero que al final se había dejado llevar por los sentimientos. Fue decir esas palabras y se lanzó a darle un romántico beso a Ksenia. Un beso que ella aceptó con un “sí rotundo” y con muchas ganas de empezar algo con su tronista.
Fue un momento de lo más emotivo, pero la reacción de Jhoana tampoco pasó desapercibida. Muy elegante y madura, la pretendienta deseó a la pareja que tuvieran “una relación sincera y duradera” y no dudó en decirle a Alejandro que se llevaba “una buena mujer”.