Mila Ximénez anunció el pasado martes que padece cáncer de pulmón, pero sabemos que en este camino de lucha no va a estar sola y que su hija Alba va a ser el gran apoyo de su madre, como ya lo ha sido en ocasiones anteriores.

Es cierto que Alba Santana siempre se ha mantenido al margen de los medios, pero cada vez que su madre la ha necesitado, ella ha estado a su lado para cogerle bien fuerte de la mano y demostrarle su amor incondicional.

En el año 2014, cuando ‘Sálvame’ celebraba su semana grande, Mila Ximénez recibió una gran sorpresa de su hija. Alba Santana llamó por teléfono al programa para gritar a los cuatro vientos lo orgullosa que estaba de su madre. “No sabes lo que significas para mí”, decía muy emocionada.

Pero esa no fue la única sorpresa que Mila Ximénez recibió aquel día, ya que Alba Santana le había hecho llegar un dibujo que sus nietos habían hecho para ella: “Cuando le pido a Alexander que dibuje a su familia, siempre apareces tú”, dijo, emocionando aún más a la colaboradora de ‘Sálvame’.

Alba Santana también demostró que la distancia no era ningún impedimento y viajó a Honduras en 2016 para sorprender a su madre en la edición de ‘Supervivientes’ que se celebró aquel año. La cara de Mila Ximénez al ver a su hija fue de pura emoción y no pudo contener las lágrimas al fundirse en un abrazo con ella.

La hija de Mila le dijo que era “una superabuela y una supermami” y afirmó que la veían “todos los días”, tanto ella como los niños. Unas palabras que sirvieron para cargar de energía a la concursante de ‘Supervivientes’, que cogió una fuerza y un impulso que la hicieron ganarse un puesto en la final del reality.

Mila Ximénez recibió dos emotivas sorpresas de su hija en la última edición de ‘GH VIP’. La primera fue una llamada de teléfono en la que Alba Santana le pedía que disfrutara de la aventura y en la que le aseguraba que a sus nietos les encantaba verla “disfrazada” y divirtiéndose.

Semanas después, cuando la colaboradora de ‘Sálvame’ tenía un pie en la final del reality, su hija subió a la casa de Guadalix de la Sierra para darle fuerza y decirle lo mucho que la echaba de menos. “Estamos tan orgullosos de ti”, “los niños piensan que estás haciendo pruebas divertidísimas y pasándotelo genial”, dijo antes de terminar su reencuentro.

Alba Santana no ha soltado nunca la mano de su madre, aunque para ello tuviera que hacer kilómetros en avión o entrar en la casa más vigilada de España. Ahora llega una dura lucha, pero está claro que la hija de Mila Ximénez no la va a soltar en ningún momento del camino y que va a abrazarla más fuerte que nunca.