La Naranja Mecánica quiere engrasar sus motores y regresar en esta Eurocopa 2020. Tras un periodo de regeneración largo, en el que los holandeses, tras perder la final del Mundial ante España, estuvieron perdidos varios años, han vuelto con su estilo de siempre. Y con una juventud que les garantiza muchos años al máximo nivel.
Holanda, a pesar de ser uno de los equipos clásicos, no tiene demasiados trofeos en su vitrina. La Eurocopa conquistada en 1988 es su mayor logro. Algo que quieren repetir este mes de junio, cuando arranque la competición de selecciones más importante del viejo continente.
Su actuación en la liguilla clasificatoria fue notable. Quedaron en segundo puesto, solo detrás de la todopoderosa Alemania, a la que fueron capaz de derrotar 2-4 en el país germano. Aunque previamente habían perdido ante dicho rival por 2-3 en el país de los tulipanes. Ambos fueron partidos muy intensos y emocionantes, casi dignos de la Eurocopa en sí.
La formación que suelen utilizar es un 3-1-5-2, con profundidad en los laterales y extremos. Los retazos de aquel Ajax que maravilló en la Champions League 18/19 son capitales en este equipo. De Ligt y De Jong, quienes han dado el salto a clubes como la Juventus o el Barcelona, tienen que utilizar ahora esa experiencia para llevar a sus compañeros en volandas.
Su jugador más mediático es otro defensa: Virgil Van Dijk, el infranqueable central del Liverpool, que no podrá estar en la Eurocopa por lesión por lo que Frank de Boer tendrá que encontrar un sustituto a su altura.
En ataque también tienen buenas armas. La profundidad de Memphis Depay por las bandas puede abrir muchos espacios para que los aprovechen jugadores como Quincy Promes, Luuk de Jong o Justin Kluivert, jugador de la AS Roma e hijo del mítico nueve naranja. En el banquillo estará Frank de Boer que sustituyó a Ronald Koeman tras su marcha al FC Barcelona.
No deberían tener demasiadas dificultades para pasar de ronda. Austria y Ucrania serán sus adversarios, claramente inferiores. Aunque, en este tipo de torneos, no deben fiarse, ya que un despiste puede suponer la pérdida de puntos vitales. Y no hay margen de reacción. Su tercer rival saldrá de la ronda de repesca.
Holanda todavía está en fase de crecimiento, pero también tiene la madurez necesaria, y la calidad, para llegar a las rondas finales de la Euro 2020. Aunque es cierto que les falta algo de mordiente en la faceta atacante, tienen desparpajo y una habilidad innata, propia de su estilo e juego tan característico, para mover la pelota. Si llevan los partidos a su terreno, serán un claro candidato al título.