El encuentro de octavos de final de la Eurocopa 2020 entre España y Croacia quedará en la historia como una oda al fútbol, un verdadero partidazo que fue épico en todo momento. El conjunto de Luis Enrique comenzó perdiendo con error tremendo de Unai Simón que acabó en gol en propia de Pedri, pero fueron capaces de rehacerse para luchar contra todo y darle la vuelta al marcador poniéndose 1-3 en la segunda parte.
Pero con todo a favor, España no pudo ganar en los noventa minutos porque apareció la mejor Croacia y consiguió empatar para llevar el encuentro a la prórroga. En el tiempo extra apareció el orgullo y la furia de los jugadores españoles y se clasificaron a cuartos gracias a los goles de Morata y Oyarzabal, y las grandes paradas de Unai Simón.
La selección española de fútbol se clasificó este lunes para los cuartos de final de la Eurocopa 2020 después de sacar adelante un auténtico partido dramático ante una irreductible Croacia, que cayó por 3-5 y que sólo hincó la rodilla tras una prórroga que nadie esperaba en el Parken de Copenhague.
España sobrevivió al corazón croata, ese que fue capaz de seguir latiendo cuando en el minuto 85 perdía 1-3 víctima de la remontada de los de Luis Enrique Martínez, capaces de sobreponerse a una desgraciada jugada para tener el billete casi sacado para San Petersburgo y luego dar sensación de poder tenerlo perdido.
Pero la actual subcampeona del mundo tiró de su fe y de la poca pericia del rival para manejar los compases final para seguir soñando con media hora más de fútbol donde la triple campeona de Europa la hizo claudicar con los goles de Morata y Oyarzabal y lograr una victoria para volver a estar nueve años después entre los ocho mejores de un gran torneo y cuyo efecto anímico puede ser clave para lo que se avecina el viernes ante la 'sorprendente' Suiza.
Croacia tuvo fe con el marcador en contra 1-3 y después de que Dani Olmo perdonase el cuarto, se metió en el partido en el minuto 85. El gol de Orsic fue un revulsivo para un equipo al que los cambios le funcionaron y que aprovechó los nervios de la 'Roja' para acabar forzando una prórroga con la que nadie contaba en una transición que no debería haber existido.
Era el momento de ver de qué pastaba está hecho el combinado de Luis Enrique. Unai Simón olvidó definitivamente su fallo con una milagrosa parada y el choque cambió. Dani Olmo tuvo la suya antes de que Morata encontrase el premio a su enorme partido con el 3-4 y de que Oyarzabal volviese a dar dos goles de renta poco después. La actual subcampeona del mundo se tambaleó por fin pese a que Budimir pudo volverla a meter en un choque que terminó con más ocasiones desperdiciadas en el área de Livakovic.