Con el primer positivo de Sergio Busquets se temía que esto fuera a más y los peores presagios se han confirmado. La RFEF comunicaba el segundo contagio que era el de Diego Llorente. Desde el primero, la Selección hizo una burbuja paralela por si había más y de momento se desconocen cuáles de los jugadores se quedarán en la concentración.
Ante la posibilidad de que no solo se queden en estos dos, la UEFA ya está en alerta y sigue muy de cerca el caso de España ya que podría ir a más y la participación de la Selección podría pender de un hilo. El protocolo dice que si el día de un partido hay 13 negativos siendo uno de ellos un portero se puede jugar.
Con el caso de Busquets ya se empezó a mover deprisa y corriendo que los jugadores fueran vacunados antes de la Eurocopa y denunciaron desde la RFEF que esto se llevaba pidiendo desde hace unos meses, pero sin repuesta positiva por parte del Gobierno. Ahora lo estudian ante la posibilidad de que haya más como así lo dijo Luis Rubiales tras el amistoso ante Lituania.
"Pueden venir más, es probable, pero estos jugadores y esta camiseta se merecen el respeto, y también el escudo de la camiseta. Este equipo representa a todo un país como una misión internacional, van obligados, pero contentos, por ley. Un jugador no puede decir que no a la selección", recordó al referirse al tema de las posibles vacunaciones.
Mientras hay este debate, la Selección tiene que intentar aislarse de todo lo que pasa fuera para prepararse de cara a su debut el 14 de junio frente a Suecia. Los jugadores entrenan en solitario y sin tener ningún tipo de contacto con el resto de sus compañeros.
Al margen también trabajan los convocados para entrenar que ha llamado Luis Enrique para sustituir a las bajar por Covid. Carlos Soler, Brais Méndez, Raúl Albiol, Pablo Fornals, Rodrigo Moreno y Kepa Arrizabalaga están a las órdenes de Luis Enrique a la espera de que tome una decisión