Uno de los que terminó más señalados por la afición tras el encuentro de España ante Suecia fue Álvaro Morata. El delantero falló una muy clara que tuvo solo ante el portero y desde ahí el público de La Cartuja lo enfiló, aunque horas más tardes alguno confesó que estaba arrepentido de haberle pitado.
Hubo en un momento que corearon su nombre, pero al ser sustituido el murmullo y los pitos se escucharon. El jugador de la Juve terminó con un cabreo monumental en el banquillo por la respuesta de la gente y sobre todo ante la impotencia de no marcar. El futbolista comenzó muy enchufado, peleando cada balón y yendo a la presión como el que más, pero se le pide el gol y de momento no llega.
España abandonó Sevilla para poner rumbo a Madrid con caras largas, fue superior al rival, pero le faltó marcar. En el aeropuerto había pocos aficionados para despedirlos y uno de ellos confesó que había estado en el campo, pero que se arrepentía de haberle pitado. "Me he equivocado". Otro también dijo que no le había reprendido ya que considera que es buen jugador.
La afición está dividida con Morata y ahora solo falta por ver qué hará Luis Enrique en el próximo encuentro. Seguirá apostando por él para darle continuidad y confianza o pondrá a Gerard Moreno. Ante Suecia salió en el 73 y revolucionó el ataque español teniendo el gol de la victoria en el descuento que solo el pie de Olsen evitó.
Donde no hay dudas de su capacidad es en el vestuario de España. Todos sus compañeros que concedieron entrevistas tras el partido le defendieron. Laporte fue uno de ellos. "Que le piten no es nuevo. No hay que dudar de un delantero como Álvaro que ha demostrado muchas cosas. Es verdad que no ha tenido acierto pero en el próximo partido igual mete tres y calla la boca a todos", dijo en Telecinco el central del Manchester City.