Al hablar de Dinamarca en una Eurocopa es inevitable recordar aquella gesta histórica en el año 92. El equipo, prácticamente de vacaciones, tuvo que deshacer la maleta para ocupar la plaza que dejaba Yugoslavia, excluida de la competición debido a la Guerra de los Balcanes.
Aquel equipo, sin apenas entrenamientos, se llevó el campeonato con un Brian Laudrup imperial. Nadie contaba con ellos, menos debido a las circunstancias. En la Eurocopa 2020 tampoco cuenta nadie con la selección escandinava. Pero ya lo hicieron una vez.
Su camino hasta la Euro 2020 no ha sido fácil. La Dinamita Roja se clasificó en la última jornada después de cosechar un empate ante Irlanda del Norte. Los daneses accedieron como segundos de grupo tras lograr 16 puntos; tan solo uno menos que Suiza, escuadra que clasificó en primer lugar.
Aunque Dinamarca quedó en segunda posición, cabe reseñar que no perdió ni un solo encuentro en la fase clasificatoria: cuatro victorias y cuatro derrotas. Muestra fehaciente del difícil adversario que son los daneses en las competiciones internacionales de selecciones.
En el equipo actual de Dinamarca hay ciertas reminiscencias de aquella selección del 92. La encontramos en la portería, con la presencia de Kasper Schmeichel, hijo del mítico Peter Schmeichel, quien se consagró en la portería del Manchester United.
Una selección en la que encontramos caras conocidas. Su principal estrella es Christian Eriksen, centrocampista que ha sido uno de los fichajes del año, tras su traspaso del Tottenham al Inter de Milán.
Pero no es el único jugador de calidad que encontramos. Entre la plantilla hay varios integrantes de nuestra liga, como el valencianista Daniel Wass o Martin Braithwaite, el delantero el F.C Barcelona con el que el equipo culé, no sin polémica, suplió la baja de Ousmane Dembelé. Será el principal encargado, junto con Poulsen, de anotar los goles del equipo del norte de Europa.
Otros jugadores a tener en cuenta del cuadro danés son Lasse Schone, Thomas Delaney o el exsevillista Simon Kjaer. El noruego Åge Hareide, al frente de la selección desde 2016, tratará de llevar al equipo a buen puerto.
Dinamarca tendrá un grupo rocoso, que a buen seguro dejará partidos muy bonitos. Su principal rival será Bélgica, uno de los equipos favoritos para llevarse el torneo. Pero pueden aprovechar la debilidad de que a los belgas les puede la presión en las grandes competiciones. Rusia y Finlandia, dos selecciones teóricamente inferiores, completan el cuadro.
No parte entre el grupo de favoritos, pero su buen juego y la calidad de algunos de sus hombres de ataque pueden ser claves para su progresión a lo largo de las rondas. Tienen mimbres para hacer un buen papel en esta Euro 2020 y, si son capaces de aunarlos, pueden dar alguna que otra sorpresa. Quizás no para repetir la hazaña del 92, pero sí para que se hable de ellos durante el mes de competición.