Quedaban diez minutos para que se acabasen los cuartos de final de la Euro 2020 entre Bélgica e Italia cuando Spinazzola se rompió en plena carrera. El italiano se echó la mano al muslo y pidió inmediatamente el cambio. Al principio su rostro no expresaba más que seriedad, después fue diferente.
La realidad golpeó poco a poco al futbolista de la Roma, que se dio cuenta que se perdería lo que restaba de choque y las hipotéticas semifinales y final. Una cita histórica para la azzurra que el lateral no podría vivir en primera persona.
Leandro Spinazzola estaba siendo uno de los jugadores más destacados de Italia y es una baja muy sensible para Roberto Mancini. El futbolista fue retirado en camilla y con lágrimas en los ojos.